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Enfoque Internacional

En Gaza, ya se sienten las consecuencias de los recortes de EE.UU. a la UNRWA

Primera modificación:

La decisión del gobierno de Donald Trump de poner punto final a sus contribuciones a la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, ha significado un golpe fatal para la organización, que atiende a cinco millones de refugiados en Palestina, Siria, Líbano y Jordania, prestándoles servicios sanitarios, educativos y sociales.

Alumnas palestinas en una escuela de la UNRWA, en Gaza.
Alumnas palestinas en una escuela de la UNRWA, en Gaza. REUTERS/Mohammed Salem
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Mediodía en una escuela de la ONU del centro de Gaza. No cabe un niño más en esta clase. En los pupitres pensados para dos ya hay tres estudiantes que comparten los libros de cálculo. La escuela rebosa vida y resulta difícil de imaginar que este centro educativo y otros muchos de la Franja pueden verse obligados a cerrar sus puertas a finales de septiembre por falta de fondos.

Ezzedine Albin Mathun, director de esta escuela en la que estudian 1.120 niños de entre 6 y 11 años, explica que están “todos muy preocupados pero tenemos que mirar más allá porque la educación tiene que seguir adelante y funcionando”.

En total, la UNRWA da trabajo a 14.000 personas en Gaza. Tiene 274 escuelas en las que estudian 280.000 alumnos. Pese a que la organización arrastra un déficit de 200 millones de dólares en este momento, debido a que Estados Unidos ya no ha entregado este año la mayoría de los 350 millones de dólares que dedicaba anualmente a la UNRWA, todas las escuelas abrieron sus puertas a finales de agosto advirtiendo de que sólo tendrán dinero para un mes.

La mitad de la Franja de Gaza se verá afectada por esta decisión. No estamos hablando únicamente de 300.000 estudiantes, afectará a más de un millón de personas.

Rafat El Habbesh, coordinador de escuelas en Gaza.

En los pasillos de la escuela se respira incertidumbre. Rafat El Habbesh, coordinador de escuelas en Gaza, lleva 26 años trabajando con la UNRWA y asegura que nunca se han vivido momentos tan complicados: “Ni en mis peores pesadillas. La mitad de la Franja de Gaza se verá afectada por esta decisión. No estamos hablando únicamente de 300.000 estudiantes, afectará a más de un millón de personas. El miedo no sólo afecta a maestros o doctores, nos afecta a todos. Yo también tengo una familia que mantener y me asusta el futuro”.

Los responsables de la UNRWA aseguran que la decisión estadounidense tendrá un impacto especialmente duro en Gaza, donde el 80% de sus dos millones de habitantes depende de la ayuda humanitaria y un millón de refugiados recibe comida de la UNRWA. Y los recortes ya se han dejado sentir en Gaza.

Hemos tomado dinero de otros proyectos para seguir distribuyendo comida porque no podemos suspender esa entrega de comida a un millón de refugiados.

Abu Hasna, portavoz de la UNRWA.

Para que todas las escuelas abran y las clínicas sigan funcionando se han puesto en segundo plano programas de salud mental o de reconstrucción., explica Adnan Abu Hasna, portavoz de la UNRWA: “Hemos tomado dinero de otros proyectos para seguir distribuyendo comida porque no podemos suspender esa entrega de comida a un millón de refugiados. Es algo muy esencial y no sabemos qué pasaría si dejamos de darles alimentos”.

Además de los 350 millones de dólares anuales dedicados a la UNRWA, Estados Unidos cortará los 200 millones de dólares para proyectos humanitarios desarrollados en palestina por ONG estadounidenses.

El gobierno de Trump ha considerado que la UNRWA, creada en 1949, es una institución ineficaz con graves errores de funcionamiento, unas declaraciones que dejan sin palabras a Abu Hasna: “De repente, la UNRWA se convierte en algo que ellos describen como crónicamente imperfecto. Son términos inaceptables. Pensamos que esto es puramente político, no es debido a nuestro trabajo. Están politizando la asistencia humanitaria. Nosotros tenemos nuestro mandato de Naciones Unidas y hasta que no haya solución para el problema de los refugiados palestinos, entonces tenemos que continuar con nuestro trabajo”.

De repente, la UNRWA se convierte en algo que ellos describen como crónicamente imperfecto. Son términos inaceptables. Pensamos que esto es puramente político, no es debido a nuestro trabajo.

Abu Hasna, portavoz de la UNRWA.

La Franja ya vive aislada y asfixiada por el bloqueo impuesto por Israel desde hace más de diez años, cuando el movimiento islamista Hamas tomó las riendas de Gaza. La desesperanza castiga a la población, sobre todo a los jóvenes.

Ahmad, estudiante universitario, comenta con resignación e ironía la decisión de Trump: “¿Qué quiere cortar? ¿Los tickets de alimentación? Queda poco por cortar. El servicio de salud en Gaza y el sistema educativo han perdido mucha calidad. Eso se siente hace tiempo”.

Voces en Palestina e Israel han alertado también del riesgo que la decisión de Trump podría tener para Israel ya que si la UNRWA desaparece o reduce sus actividades, creará un vacío y una inestabilidad peligrosos, según Abu Hasna.

La UNRWA está dando una especie de estabilidad a Gaza y a la región. Todavía transmitimos esperanza.

Abu Hasna, portavoz de la UNRWA.

“Si 300.000 estudiantes no están en el colegio y están en las calles, es muy peligroso no sólo para Gaza, sino también para Israel. Lo mismo ocurre si hay un millón de hambrientos en Gaza. La UNRWA está dando una especie de estabilidad a Gaza y a la región. Todavía transmitimos esperanza. Si la esperanza desaparece esto será peligroso también para la seguridad de Israel”, estima el portavoz de la UNRWA.

Maestros, directores de escuela, médicos y responsables de la UNRWA en Gaza confían en que la comunidad internacional aumentará sus aportaciones a la UNRWA para colmar el agujero financiero creado por Estados Unidos y seguir adelante con su trabajo.

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