La reseña de la prensa francesa del 30 de agosto de 2017
Primera modificación:
Le Figaro destaca en primera plana el discurso de política exterior que pronunció ayer el presidente Emmanuel Macron durante la conferencia de embajadores que organiza una vez por año la cancillería francesa. Esta era la primera bajo la presidencia de Macron y el mandatario explicó su visión sobre la política exterior de Francia. "El terrorismo islamista es el enemigo número uno", subraya Le Figaro y precisa que el presidente anunció su intención de organizar una conferencia sobre la financiación del terrorismo. Por otra parte -agrega el periódico- un eje central de la política exterior de Macron será la reforma de la Unión Europea. El diario anota en su editorial que el presidente hizo gala de una cierta "frescura diplomática" haciendo guiños en dirección de Vladimir Putin y de Donald Trump y jugando con una mezcla de seducción y autoritarismo: "una diplomacia de combate destinada a recuperar la influencia de Francia en el mundo". No obstante, el periódico advierte que Macron no tendrá credibilidad en el exterior si no logra sacar adelante las reformas internas que ha prometido.
La Croix también dedica su editorial al discurso de política exterior de Macron y afirma que el presidente quiere "restablecer la grandeza de Francia" (Make France great again). "¿Y por qué no? Siempre es mejor hablar de grandeza que de decadencia", comenta el matutino católico pero al igual que Le Figaro hace notar que la grandeza de un país no se juega en el escenario internacional sino en los asuntos internos, "con una economía sana y con confianza en el porvenir". Francia sólo será grande si los franceses se sienten a la altura y lograr ese objetivo merece tanta energía y perseverancia como las que se invierten en los asuntos internacionales", escribe el editorialista de La Croix.
Y a propósito de asuntos internos, Libération publica un titular de portada sobre los dividendos distribuidos a los accionistas de las grandes empresas francesas: 44 mil millones de euros de dividendos en el último trimestre para los accionistas de las empresas francesas cotizadas en bolsa. "¡Un récord a nivel de Europa!", comenta el tabloide y dice que esas ganancias exorbitantes muestran la avidez de quienes están en la cima de la pirámide social. "Suele decirse que los beneficios de los de arriba hacen la prosperidad de los de abajo pero en este caso esa afirmación no se comprueba porque la avidez de la clase dirigente francesa contradice las leyes de la gravedad: en lugar de bajar hacia el pueblo, el dinero se queda arriba", escribe el editorialista de Libération y precisa que el aumento de los dividendos no se ha traducido en inversiones, ni en creación de empleo, ni en aumento de salarios para los empleados de esas grandes empresas. "La lección es siempre la misma: sin una estricta regulación, el capitalismo es una maquinaria loca" concluye el editorialista.
La Croix dedica su portada a los olvidados de la economía alemana: los pensionados. "Pese a los excelentes resultados económicos, Angela Merkel dirige un país donde más de 900 mil jubilados se ven obligados a trabajar para completar su pensión", afirma La Croix y dice que ellos, los pensionados, son "los grandes perdedores de los años Merkel". Con el aumento del costo de la vida, aumenta también el número de seniors que tienen que pedir ayuda a las asociaciones caritativas para sobrevivir, revela el periódico y anota que ese problema ha sido un tema recurrente durante la campaña electoral pero que seguramente no se va a resolver en los años que vienen ni durante el cuarto mandato de Angela Merkel. La Croix asegura en efecto que la canciller será muy probablemente reelegida para un cuarto mandato en las elecciones del 24 de septiembre.
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