La reseña de la prensa francesa del 17 de marzo de 2017

REUTERS/Eric Gaillard/File photo

Renault y el dieselgate

Comenzamos con el Dieselgate, versión francesa. El caso se destapó esta semana con un informe de la Agencia Francesa de Lucha Contra el Fraude que acusa a la firma del rombo de haber engañado desde hace años a clientes y autoridades sobre la realidad del nivel de contaminación que producen sus vehículos diésel. Leyendo las páginas del financiero Les Echos vemos que estamos ante un caso muy similar al que sufrió Wolkswagen, el primer gran escándalo de motores trucados.

El diario explica que el informe cuestiona la estrategia "deliberada" de Renault de manipular los programas informáticos que miden y controlan la contaminación en los tests oficiales, arrojando resultados diferentes a pruebas en otras condiciones. Y que "la estrategia de la empresa existe de manera permanente desde al menos 2009".

Le Figaro, por su parte, empieza dando la palabra a la firma la cual "desmiente haber trampeado lo controles". El número dos del grupo "niega terminantemente haber instalado programas especiales en sus coches", dice el diario conservador en primera plana.

Les Echos finalmente piensa que "Renault está cada vez más acorralado y que esto repercute en la bolsa con fuertes pérdidas en el valor de sus acciones".

Holanda y el desafío del nuevo gobierno

Los diarios franceses siguen analizando los resultados de las legislativas holandesas, en las que el actual primer ministro liberal Mark Rutte perdió terreno, pero con 33 escaños se aseguró la posibilidad de formar el nuevo gobierno. Y sobre todo, relegó al segundo lugar a la formación xenófoba de Geert Wilders, que era el gran temor en Europa antes de las elecciones en Francia y Alemania de este año donde también se teme el crecimiento del populismo de derecha.

En Holanda, recuerda el tabloide Libération, Wilders obtuvo 20 escaños, lo que representa un aumento de cinco bancas, "un crecimiento limitado" pero que hace de Wilders el próximo jefe de la oposición y que indica, como una advertencia, que "la tendencia populista sigue en aumento" mientras que el conjunto de la izquierda holandesa cayó en picada.

Por todo esto, destaca Libération, lo importante es lo que viene: "las delicadas negociaciones que deberá encarar Rutte para formar una mayoría" tras una elección en la que participaron 28 partidos y de la que ha salido un parlamento muy atomizado. "Rutte necesita por lo menos cuatro partidos y para que la mayoría sea confortable, podría estar pensando convocar a los ecologistas que dieron un salto espectacular, aunque no sea un aliado natural de la derecha liberal".

En todo caso, todos los diarios coinciden en que el trámite podría demorar varios meses.

La resistencia anti-Trump se organiza

Libération dice que la ya de por sí movilizada resistencia al nuevo presidente republicano se ha visto reforzada por el proyecto de presupuesto presentado ayer, que el matutino califica de "violento". El presupuesto "recorta drásticamente las ayudas a los más pobres, a la salud, al medio ambiente y a la cultura", al mismo tiempo que aumenta fuertemente los recursos militares y de seguridad nacional.

"En todo el país se organizan numerosos movimientos ciudadanos para oponerse a la política de Trump ejerciendo presión sobre los políticos locales", dice el matutino que narra también que California se está transformando en la vanguardia de la resistencia. En el estado tradicionalmente demócrata va ganando terreno la táctica "de la resistencia estática". Es decir: "San Francisco tiene por ejemplo la idea de prohibirle a sus fuerzas del orden cooperar con los agentes federales de la inmigración." Todo esto para bloquear al máximo la voluntad de la Casa Blanca.