'Gran debate nacional': Gobierno francés promete bajar los impuestos pronto
El primer ministro francés, Édouard Philippe, se comprometió el lunes a acelerar la baja de los impuestos ante la “inmensa exasperación fiscal” surgida del “gran debate nacional”, ese ejercicio sin precedentes que Emmanuel Macron lanzó para intentar calmar la ira de los “chalecos amarillos”.
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El gobierno francés debe llevar a cabo recortes fiscales audaces, dijo este lunes el primer ministro Édouard Philippe: “Hay una inmensa exasperación fiscal” entre los franceses, afirmó en un discurso retransmitido por televisión, en el que detalló las principales preocupaciones de los 1,5 millones de ciudadanos que participaron en el “gran debate nacional”, una consulta inédita de casi tres meses.
Le besoin de changement est si radical que tout conservatisme serait impardonnable. Vous pouvez compter sur ma détermination absolue pour faire du succès du #GrandDébat, une chance pour les Français, pour nos territoires et pour notre avenir. pic.twitter.com/czCIp40kMU
Edouard Philippe (@EPhilippePM) 8 de abril de 2019
“Los debates nos indicaron claramente qué camino seguir: debemos bajar los impuestos y bajarlos rápido”, señaló Philippe. Francia figura entre los países donde se pagan más impuestos en el mundo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Deseo de una mayor justicia social
Según los documentos de síntesis de la consulta, el deseo de una mayor justicia fiscal se refleja en un apoyo significativo a la restauración del Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF), un gravamen para las grandes fortunas patrimoniales que Macron eliminó a su llegada al poder, remplazándolo por un impuesto sobre la riqueza inmobiliaria. Por el momento, Macron descarta restablecer el ISF.
En noviembre pasado, la subida de las tasas sobre el carburante desencadenó la protesta de los “chalecos amarillos”. Desde entonces, miles de franceses, identificables por sus chalecos fluorescentes, han salido cada sábado a manifestar para reclamar una mejora del poder adquisitivo y expresar el hartazgo de las clases populares.
Para buscar una salida a esta crisis, el presidente Emmanuel Macron convocó el “gran debate nacional” en enero, que dio lugar a dos millones de contribuciones en línea y más de 10.000 encuentros locales en los que los franceses expusieron sus preocupaciones.
¿Un juego de manos?
Aunque la movilización ha bajado, el movimiento de los “chalecos amarillos” persiste, y muchos creen que el debate es sólo un juego de manos para sofocarlos, sobre todo porque Macron había limitado los temas a la ecología, los impuestos, los servicios públicos y la democracia. Sin embargo, otros temas surgieron espontáneamente en la consulta, como la salud y las pensiones.
Además de la reducción de impuestos, Philippe dijo que los franceses quieren sentirse más implicados en la gestión del país y en la lucha contra el cambio climático. “Hemos llegado a un punto en el que dudar sería peor que cometer un error, sería una falta”, declaró Philippe. “La necesidad de cambio es tan radical que cualquier conservadurismo, cualquier timidez sería imperdonable”, agregó.
El jefe de Gobierno no reveló medidas concretas, pero se espera que el presidente Emmanuel Macron lo haga a mediados del mes de abril. Macron tendrá que enfrentarse al escepticismo de la opinión pública: según una reciente encuesta de Elabe, el 68% de los franceses cree que las opiniones expresadas no se tendrán en cuenta, y el 79% cree que el gran debate no resolverá la actual crisis política.
Con AFP
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