La mayoría de las personas siguen las tendencias en la moda a través de las revistas especializadas. Gracias a la fotografía se pueden apreciar los estilos, los colores, los largos, los anchos. Pero pocos conocen el trabajo de quienes fabrican esas imágenes. Los fotógrafos de moda...
Cuando la gente se entera de que usted cubre moda de inmediato exclama cosas como…¡qué suerte! ¡qué envidia! Lo de la suerte…bueno, puede ser. Lo que no saben es que un desfile dura algunos minutos, pero la espera para que comience puede ser larga, incómoda, porque hace calor o por el contrario, mucho frío. Hay que correr de un desfile a otro, todo el día.
Y cuando termina la jornada, toca escribir los artículos o montar las entrevistas para radio o televisión, enviar fotos, etc.
Pero la peor parte la tienen los fotógrafos como Thomas Floyd de la revista Neomania:
"Liberar las pasarelas de las piernas y hasta de los bolsos de mano y sobre todo los teléfonos de los asistentes, que a veces tienen hojas blancas en las manos y la luz se refleja en ellas. Esos son los problemas más importantes. La mayoría de las pasarelas son muy estrechas".
"Para personas como yo, que encadenan los desfiles porque trabajamos en un medio pequeño, los problemas comienzan antes del evento porque hay que hacer un poco de forcejeo para encontrar un buen lugar en el podio de los fotógrafos. En las grandes estructuras tienen varios fotógrafos, de manera que reservan su lugar mientras que sus colegas van a otros desfiles", añade Floyd.
Y cuando hablamos de correr de un desfile a otro, es con todo encima...
"También me parece difícil transportar todo el material porque para la moda hay que usar lentes muy grandes y el material es muy pesado. Otro inconveniente es lograr la acreditación porque las agencias de prensa cambian mucho y se llevan sus listas. Entonces uno tiene que darse a conocer a la nueva agencia y en las revistas, por ejemplo, funciona cada vez más por amiguismo. Sobre todo en París".
François, fotógrafo oficial de una casa de moda, también estima difícil encontrar un lugar en el podio.
"Yo diría que es complicado encontrar un lugar en el podio…eso, conseguir un lugar en el podio. Después, la iluminación. Luego el público que se sienta en la primera fila porque mucha gente cruza las piernas y entonces entran en el campo de la foto y como a menudo las pasarelas son estrechas, se ven las piernas. Por eso algunos gritan para que no las crucen".
-Desfiles si, pero no sin mi teléfono-
La proliferación de teléfonos se ha convertido en un verdadero fastidio.
"Bueno, la calidad de las fotos de los celulares no es tan buena como las de las cámaras", explica François.
Pero para algunos la calidad no es lo más grave. Lo peor es tener fotos en las que aparecen, en casi igual grado de importancia, las modelos y los teléfonos de los asistentes:
"Si, pero que importa. Eso no es un problema. Es normal. Así son los tiempos modernos",opina François.
Claro que él no tiene de cada lado una persona que se mueve como un molino para fotografiar o filmar con su móvil, sin importarle si le sacude a usted la cara con la melena.
Y puede que a François le parezca moderno pero su colega, Marie Goujon, que trabaja con la Federación francesa de alta Costura no opina igual:
"Hay cada vez más obstáculos porque los gabinetes de tendencias y los blogueros tienen cada vez más poder. Entonces, nosotros llegamos a un desfile una hora antes del inicio, nos instalamos y luego llegan ellos y ponen sus teléfonos delante de nuestros lentes y nos impiden hacer nuestro trabajo", comenta bastante alterada.
"Eso crea un ambiente tenso durante los desfiles y por eso se oye a algunos fotógrafos gritar. Pero lo más grave es que esa gente publica fotos en Instagram y en otras redes sociales, todo eso gratis, y los fotógrafos profesionales ya no tenemos control sobre los derechos de autor", afirma indignada Marie y añade que los fotógrafos profesionales van a protestar.
A eso se suma un aumento de fotógrafos no profesionales:
"Es cierto que ahora hay más fotógrafos que no son profesionales: Se meten en el podio y les quitan espacio a los que si lo son. En cuanto a los blogueros, yo no he escuchado que vendan sus fotos pero si que se asocian a las marcas, entonces, como son más rápidos que las agencias o que los fotógrafos de las revistas, cuelgan de inmediato las fotos en las redes y nuestras fotos pierden algo de interés", explica Thomas Floyd.
Francamente, a veces es más práctico ver a la modelo en el celular de la vecina.
Llegar a la fama como los fotógrafos Steven Klein, Bruce Weber o el peruano Mario Testino ya era difícil. Pero si encima hay que con los teléfonos de los blogueros y periodistas, el viacrucis de la mayoría de los fotógrafo de moda será bastante largo.
Alta Costura y calor
Desfilar trajes invernales cuando la canícula ataca debe ser un martirio. Sin embargo, las modelos desfilan sin soltar una gota de sudor, por lo menos en el rostro.
Para el público, a pesar del aire acondicionado y la ropa ligera, tampoco es fácil. Pero muchas personas armadas con abanicos aliviaron el ahogo:
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