El chef italiano Massimo Bottura, abre un nuevo comedor social en la Madeleine de Paris
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Para el chef italiano Massimo Bottura, consagrado mejor cocinero del mundo hace dos años y patrón de la "Osteria Franciscana" de Modena, triplemente galardonada por Michelin; tirar la comida a la basura, es simplemente inadmisible. Así nacieron sus refectorios en Milán, Londres y Río de Janeiro, el último de ellos en la Iglesia de la Madeleine de Paris, impulsados por su fundación Food for Soul.
Los refectorios de Bottura no son ni una obra de caridad ni una buena acción para católicos con complejo de culpa, sino la simple evidencia de que es posible vivir en un mundo menos absurdo, donde mas de mil toneladas de alimentos terminan en la basura, cuatro veces la cantidad de lo que se necesita para alimentar a quienes lo necesitan, según estima la FAO.
Sus refectorios ofrecen no solo comida de buena calidad -servida en vajilla y con cubiertos elegantes dignos de los mejores restaurants- sino tambien belleza compartida, lo que brinda algo esencial para el chef italiano, la posibilidad de reconstruir la dignidad de las personas. Una tarea en la que le han ayudado diseñadores y artistas que han transformado la modesta cripta de la iglesia de la Madeleine en un "restaurant de charme".
De lunes a jueves, grandes chefs como Alain Ducasse, Yannick Alléno o Mauro Colagreco vienen gratuitamente a dirigir la brigada que diariamente sirve cerca de 100 menus, a partir de los excedentes que le proporcionan los supermercados y cadenas de tiendas especializadas.
Entrevistados: Cristina Reni manager de "Food for Soul", Mauro Colagreco chef del Mirazur en Menton
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