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Francia

El ‘blando’ Hollande contra la ‘sectaria’ Aubry

El favorito de los sondeos para vencer a Nicolas Sarkozy en 2012 y la alcaldesa de Lille se midieron en un último debate televisivo de cara a la segunda vuelta de las primarias socialistas del domingo. La confrontación dejó patente que las diferencias son más de estilo que de programa. El duelo fue seguido por seis millones de espectadores. 

Martine Aubry (izq.) y François Hollande (der.) durante el debate televizado por France 2, el 12 de octubre de 2012.
Martine Aubry (izq.) y François Hollande (der.) durante el debate televizado por France 2, el 12 de octubre de 2012. PATRICK KOVARIK / AFP
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Los dos finalistas de las primarias del Partido Socialista francés, François Hollande (57) y Martine Aubry (61), se enfrentaron el miércoles por la noche en un último duelo televisivo de cara a la elección del domingo, en la que los simpatizantes de izquierda definirán quién representará al socialismo en los comicios presidenciales de 2012.

Para los contendores, se trataba de marcar diferencias sin mostrarse agresivo ni dar golpes bajos que la derecha pueda utilizar más tarde, un ejercicio del que salieron airosos después de 90 minutos de discusión seguidos por 6 millones de espectadores, “un récord excepcional” según la cadena publica que difundió el debate.

Sólo surgieron pequeñas diferencias de matices en cuestiones como reforma fiscal, reforma bancaria, déficit público, crisis de la deuda, la Europa del futuro y la globalización, el voto de los extranjeros o la política social.

De hecho, la confrontación sirvió menos para poner de manifiesto las diferencias programáticas que el estilo de François Hollande, que cosechó el 39% de los votos en la primera vuelta de la internas, y de Martine Aubry, que intentaba revertir la ventaja de su rival tras recabar el 31 de los sufragios.

Para recuperar el terreno perdido, la alcaldesa de Lille desplegó de entrada un estilo mesurado pero incisivo, recalcando continuamente su experiencia ministerial durante el Gobierno de Lionel Jospin y la necesidad de encarnar una “izquierda sólida”, un eco a la recurrente crítica a Hollande, considerado por sus detractores “un blando”, pero capaz de atraer el voto de los centristas.

El favorito de los sondeos, que nunca ocupó un cargo ministerial, prefirió presentarse como el hombre consensual capaz de federar, lejos de la “izquierda sectaria”, entiéndase que no genera crispaciones como la promotora de la semana laboral de las 35 horas, blanco favorito de la derecha que nunca digirió la emblemática medida del Gobierno Jospin.

A tres días de la segunda vuelta, es una incógnita a dónde irán los votos que obtuvo Arnaud Montebourg, la sorpresa de la primera ronda, que con 17% de los sufragios se ha convertido desde el tercer lugar en el árbitro de la elección. Este jueves, el defensor de la “desglobalización” dijo que no daría consigna de voto. Por su parte, Ségolène Royal, que obtuvo un humillante 7%, dijo el miércoles que apoyaría a su ex pareja, François Hollande, con quien tuvo 4 hijos.
 

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