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Enfoque Internacional

Reino Unido, una semana decisiva para el Brexit

Primera modificación:

Theresa May presentará este martes de nuevo a su Parlamento el acuerdo de divorcio cerrado con Bruselas, pero los rumores apuntan a un nuevo rechazo.Por Juan Carlos Bejarano, nuestro corresponsal en Londres.

Un manifestante anti-Brexit ante la Cámara de los Comunes en Westminster, el 13 de febrero de 2019.
Un manifestante anti-Brexit ante la Cámara de los Comunes en Westminster, el 13 de febrero de 2019. REUTERS/Hannah McKay
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Inicia la semana decisiva del Brexit. Este martes, los 650 diputados tendrán la oportunidad de someter a votación el acuerdo de Theresa May con Bruselas, sin embargo todo indica que este pacto será nuevamente rechazado ya que la primera ministra no ha logrado cambios o concesiones de última hora por parte de la Unión Europea.

“La gran mayoría de quienes han hecho predicciones considera que Theresa May no tiene suficiente apoyo para que su proyecto de ley sobre la salida de la Unión Europea sea aprobado. La verdad es que muchos diputados se oponen al acuerdo. Unos dicen que no les gusta el pacto porque hace muchas concesiones a la Unión Europea, otros dicen que no hay suficientes concesiones a la UE. Por un lado, a muchos les gustaría que el Reino Unido siga perteneciendo a la unión aduanera pero los llamados brexiteers (euroescépticos) no quieren ningún tipo de relación real con la UE, más allá de un tratado de libre de comercio con el bloque. Como están las cosas, no creo que el pacto de Theresa May vaya a ser aprobado”, estima Ian Begg, profesor e investigador del Instituto Europeo del London School of Economics.

Irlanda en el centro de las discusiones

En el centro de la discusión sobre el pacto de Theresa May con la UE está el respaldo irlandés, una especie de seguro que exige Bruselas para evitar que haya duros controles fronterizos entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, miembro de la UE.

A muchos legisladores británicos (sobre todo a los socios de May en el gobierno, el partido norirlandés DUP), no les gusta está opción porque podría dejar a Irlanda del Norte dentro de la UE, sujeta a sus normas por un periodo indefinido.

Esto podría poner en riesgo los acuerdos de paz en esa provincia, ya que los católicos, representados por el partido Sien Fein, posiblemente buscarían más adelante un referéndum para unificar las dos Irlandas, algo a lo que los protestantes se oponen radicalmente y que fue precisamente el origen del conflicto.

Si el acuerdo de May no es aceptado en la votación de este marte, al día siguiente los diputados tendrán la opción de aprobar o no una salida de la UE sin acuerdo. De momento, todo indica que esta posibilidad también será rechazada.

La incógnita de las elecciones europeas

La tercera alternativa que tendrán los diputados, en una votación que se realizará el jueves, es la de retrasar el Brexit. Sin embargo, esta prórroga debe ser aprobada por el bloque europeo, y es muy posible que no pueda pasar del mes de junio debido a las elecciones europeas que se realizarán a finales de mayo.

“Las elecciones europeas crean otro obstáculo porque si el Reino Unido todavía está en la UE en la fecha de las elecciones, el 26 de mayo, también tendría la obligación legal organizar las votaciones. Algunos sugieren que esta obligación se podría evitar si el Brexit se aplaza sólo hasta junio”, explica Ian Begg.

En las calles de Londres, los ciudadanos siguen tan divididos como los mismos políticos, algunos incluso apoyan la idea de un nuevo referendo sobre la salida de la UE.

Mussa Therani, es un ciudadano británico de origen iraní, comenta que “los británicos están divididos debido a la incertidumbre creada por los políticos. Yo creo que vamos a tener un segundo referéndum, sobre todo después de que el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, decidiera apoyar este referéndum”.

César Gómez, un ciudadano español radicado en el Reino Unido, es preocupado por su futuro en este país: “Según se acerca la fecha y ves que no se soluciona este lío, pues empiezas a estar bastante preocupado. Las posibilidades de que se salga sin ningún acuerdo son muy reales. La situación para los ciudadanos europeos como yo se puede poner muy complicada de la noche a la mañana”.

“Veo esto como una tragedia porque me siento europeo más que británico”, lamenta por su parte Nelson Cedano, un ciudadano colombo-británico.

De momento, los diputados tienen la palabra, sin embargo, ante la posibilidad de que los parlamentarios no logren ponerse de acuerdo en este decisivo tema, la unica forma de solucionar este complicado tema es convocar nuevamente a un referendum para que sean los britanicos los que finalmente decidan si la salida de la union europea se va a materializar o cancelar definitivamente.

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