Merkel releva al polémico jefe de inteligencia alemán
Luego de días de polémica, la canciller alemana Angela Merkel decidió este martes relevar de sus funciones al jefe del servicio de inteligencia alemán, acusado de connivencia con la extrema derecha.
Primera modificación:
Al término del encuentro entre la canciller y sus socios de la Unión Social Cristiana (CSU) y del partido socialdemócrata (SPD), el gobierno anunció que Hans-Geog Maassen ya no dirigiría el servicio de inteligencia. Sin embargo, Maassen, que tuvo siempre el apoyo del titular de Interior bávaro Hors Seehofer, fue nombrado secretario de Estado en el ministerio.
Polémicos comentarios sobre la cuestión de los migrantes
Maassen estaba en el ojo del huracán desde el 7 de septiembre cuando desmintió la existencia de "cacerías colectivas" de extranjeros, denunciadas poco antes por Angela Merkel tras las manifestaciones antiinmigrantes convocadas por la extrema derecha en Chemnitz, en la ex-RDA.
También aseguró que era falso un video difundido en las redes sociales en el que se veía a varios hombres persiguiendo a un ciudadano, probablemente de origen extranjero. La grabación resultó ser verdadera.
Un sondeo reciente realizado por el instituto Civey muestra que más de la mitad de los alemanes (el 58%) no confía en sus servicios de inteligencia para garantizar la seguridad del país. Fueron acusados de cometer fallos en la vigilancia de los yihadistas en Alemania, además de estar sospechados de tener vínculos con la extrema derecha.
Sospechas de vínculos con Alternativa para Alemania (AfD)
El jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) suscitó críticas por mantener presuntamente unos vínculos demasiado estrechos con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
La prensa acusa a Maassen de haber transmitido informaciones confidenciales a la formación de extrema derecha, algo que él siempre negó.
El responsable de los servicios de inteligencia interior explicó que se había reunido con miembros de AfD, del mismo modo que se entrevista a menudo con personalidades de la política alemana.
La crisis abierta en torno a Maassen es una nueva señal de la pérdida de poder de la canciller. Merkel, que logró a duras penas formar una coalición de gobierno, afronta constantemente las críticas del partido socialdemócrata (SPD), que entró en el ejecutivo a regañadientes, y de la Unión Social Cristiana (CSU), que no para de cuestionar su política migratoria.
(Con AFP)
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