Saltar al contenido principal
Enfoque Internacional

Migrantes: Italia reclama más solidaridad a sus socios europeos

Primera modificación:

En los últimos seis meses, más de 100.000 migrantes y refugiados llegaron a Europa cruzando el mar Mediterráneo, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Una cifra mucho menor a las 230.000 personas que, en el mismo periódo el año pasado, arriesgaron su vida por esta ruta. El problema, sobre el que ha alertado Roma, es que un 85% de estos migrantes y refugiados llegaron por Italia.

Migrantes rescatados por un barco de la ONG "Save the Children" en el Mediterráneo frente a las costas libias, 18 de Junio de 2017
Migrantes rescatados por un barco de la ONG "Save the Children" en el Mediterráneo frente a las costas libias, 18 de Junio de 2017 Reuters/Stefano Rellandini
Anuncios

85.000 migrantes y refugiados llegaron a Italia desde enero. La mayoría procedientes de Libia. Un peso "insoportable" para el país, denunció la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) que criticó nuevamente la falta de solidaridad por parte de los otros países del bloque europeo.

Los países del este de Europa en particular bloquean el proceso de reubicación de los solicitantes de asilo a pesar del acuerdo firmado en este sentido en 2015. Bruselas abrió incluso un procedimiento de infracción en contra de Polonia, Hungría y República Checa por negarse a aceptar refugiados. Pero otras naciones como Francia por ejemplo tampoco han estado a la altura de sus promesas, según reconocio el propio primer ministro francés.

Exasperado por la inacción de sus socios, Roma reclama que los puertos europeos reciban también a los migrantes. Pero el derecho internacional obliga a llevar a los rescatados al puerto más cercano. Y solo sería desplazar el problema, estima la directora de políticas de inmigración y diversidad de Inestrategies, Gemma Pinyol.

Tras una reunión de urgencia el domingo en París, los ministros del Interior de Italia, Francia y Alemania propusieron resforzar al apoyo a los guardacostas libios, e incrementar la ayuda a la agencia de la ONU para refugiados para aumentar el número de campos de acogida en Libia. Una propuesta que critican muchos expertos, visto el caos que reina en el país nortafricano.

Roma, París y Berlín también quieren elaborar un "código de conducta para las ONGs" que socorren a los migrantes en el Mediterráneo. En mayo un procurador italiano acusó a las organizaciones civiles de hacer el juego a los traficantes. Se trata de un "peligroso intento de criminalización" del trabajo humanitario, denuncia la experta Gemma Pinyol. Las ONGs actúan porque los estados europeos no estan a la altura, sentencia.

Entrevistados:

- Joel Millman, portavoz de la OIM

- Gemma Pinyol, directora de políticas de inmigración y diversidad en 'Inestrategies' e investigadora asociada al Grupo interdisciplinario sobre inmigración de la Universidad Pompeu Fabra

- William Spindler, portavoz de ACNUR en Ginebra.

 

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Ver los episodios restantes
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.