May alcanza un acuerdo con los unionistas norirlandeses
El pacto le permite a la primera ministra británica asegurar su supervivencia, recuperando la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.
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El acuerdo hará que Irlanda del Norte reciba 1.000 millones de libras, unos 1.270 millones de dólares, en los próximos dos años, para programas de infraestructuras, salud y educación.
Escuche la crónica de nuestro corresponsal en Londres, Juan Carlos Bejarano.
“El acuerdo también incluye un incremento en el presupuesto para las pensiones y el tratamiento de los militares retirados de Irlanda del Norte”, precisa desde Londres nuestro corresponsal Juan Carlos Bejarano.
A cambio, la primera ministra Theresa May contará con 10 diputados del partido comandado por Arlene Foster. El acuerdo se extenderá durante toda esta legislatura y llega tras el fiasco de las elecciones del pasado 8 de junio, en las que los conservadores alcanzaron 317 escaños de la Cámara de los Comunes. Así las cosas, May puede contar ahora con la mayoría mínima necesaria para que sus proyectos no sean tumbados.
“Con el apoyo del DUP, Theresa May podrá sobrevivir las votaciones de su programa de gobierno dado a conocer la semana pasada en el discurso de la Reina –como se conoce en Reino Unido al programa legislativo- y que deberá ser aprobado por el parlamento este jueves”, agrega nuestro corresponsal.
“Saludamos este apoyo”, dijo Arlene Foster, la líder del Partido Democráta Unionista (DUP), un partido ultraconservador, protestante y pro Reino Unido. Este es “un acuerdo bueno para el Reino Unido y bueno para Irlanda del Norte”, agregó Foster.
La jugada hace que la líder norirlandesa tenga en sus manos el futuro de May, consiguiendo, también, que su partido pase de marginal a la arena central de la política británica. Además el 29 de junio es el límite dado por el gobierno británico para que el DUP y el Sinn Fein formen un gobierno de coalición en Irlanda del Norte. De no ser así, Londres podría gestionar directamente los asuntos de esta provincia, tras suspender su administración.
Las discusiones con el partido norirlandés ocasionaron divisiones en el partido conservador dado su naturaleza ultra conservadora, opuesto al matrimonio homosexual y al aborto, rechazando paralelamente la existencia del cambio climático.
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