El estado italiano al rescate de un banco
El gobierno italiano decidió rescatar al banco Monte dei Paschi que no logró recaudar los 5.000 millones de euros que necesitaba antes del fin de año para evitar ser liquidado. Es la nacionalización bancaria más importante en décadas en Italia.
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“Hoy es un día importante para el Monte dei Paschi […] que estará en capacidad de asegurar sus ahorristas” dijo el jefe del gobierno italiano, Paolo Gentiloni.
El banco italiano Monte dei Paschi (BMPS), tercera entidad financiera del país, fracasó este jueves en su intento de hallar 5.000 millones de euros en la bolsa para su recapitalización.
El BMPS, el banco más antiguo del mundo, es el eslabón débil del sistema bancario italiano, cuya fragilidad y créditos dudosos preocupan a toda Europa. En lo que va del año, la acción del banco perdió 87% de su valor.
El BMPS está en dificultades desde hace años, debilitado primero por la desastrosa compra en 2007 del banco Antonveneta, y luego por un escándalo de malversaciones, con lo que ha acumulado unas pérdidas de 14.000 millones de euros entre 2011 y 2015.
Desde 2014 ha llevado a cabo dos ampliaciones de capital por un importe total de 8.000 millones de euros, un dinero que ya se esfumó.
Antes de la inyección de dinero público, los accionistas y poseedores de bonos del BMPS deberán realizar una contribución a través de una conversión forzada de los títulos a un nivel muy inferior a su valor nominal.
Muchos italianos han suscrito este tipo de obligaciones sin conocer su riesgo verdadero. Poco más de 40.000 particulares tienen obligaciones BMPS.
El rescate de cuatro pequeñas entidades provocó el año pasado muchas pérdidas para los ahorradores, provocando manifestaciones y al menos un suicidio, algo que el Gobierno quiere evitar esta vez.
El miércoles, las dos cámaras del Parlamento votaron un aumento de 20.000 millones de la deuda pública, solicitado por el Gobierno para ayudar a los bancos con problemas.
Los bancos Carige, Veneto Banca o Banca Popolare di Vicenza también podrían solicitar ayuda.
El sistema bancario italiano en su conjunto genera gran preocupación debido a su dispersión (unos 700 establecimientos) y a la importancia de los créditos morosos en su cartera, estimados en 360.000 millones de euros, un tercio del total de la zona euro.
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