El canciller Paolo Gentilioni nuevo Primer Ministro
"No por mi voluntad sino por sentido de la responsabilidad trabajaré con las fuerzas políticas de la mayoría saliente", dijo en su primera declaración el nuevo jefe de gobierno italiano.
Primera modificación:
Italia inició este domingo un nuevo camino para formar el 64 gobierno desde el fin de la segunda Guerra Mundial. El presidente Sergio Mattarella, único personaje con capacidad para designar el Primer Ministro, encargó a Paolo Gentiloni, hombre de gran experiencia política, considerado un moderado, formar un nuevo gobierno. Gentilioni remplaza a Matteo Renzi, quien renunció tras sufrir una dura derrota en el referéndum constitucional del pasado domingo.
Gentilioni llegó a la cancillería italiana en 2014, en remplazo de la entonces canciller Federica Mogherini, nombrada jefa de la diplomacia europea. Es miembro fundador del Partido Demócrata (PD, de centro izquierda). Nacido en Roma, estudió ciencias políticas y trabajó como periodista. También militó en un organización maosita. Su tarea inmediata es formar un nuevo gobierno, que se espera sea presentado el próximo miércoles. "Trabajaré con dignidad y responsabilidad", precisó Gentilioni al aceptar su nuevo cargo oficialmente.
Las tareas del nuevo Primer Ministro son muy diversas y arriesgadas. El país asumirá en 2017 la presidencia rotatoria del G-7 (el grupo de países más ricos del mundo: Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Gran Bretaña, Canadá e Italia), y entrará al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Italia también celebrará en marzo, en Roma, el 60 aniversario del Tratado de Roma, considerado como el acta de nacimiento de la Unión Europea.
Pero tal vez la tarea más difícil estará dentro de su formación política. Gentilioni debe intentar unificar a las inumerables corrientes de un partido que aunque es mayoritario en el Parlamento se encuentra profundamente dividido. Y no sólo. La oposición, representada fundamentalmente por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la separatista Liga del Norte, quieren se realicen elecciones legislativas rápidamente.
Gentilioni deberá también convencer a los parlamentarios de harmonizar las leyes electorales con que cuenta actualmente el país, sin lo que se podría encontrar paralizado en caso de elecciones anticipadas. Una ley votada en 2015, conocida como "Italicum", preve el uso del escrutinio mayoritario para elegir la Cámara de Diputados, en tanto que el Senado lo es a la proporcional. Eso impide formar un gobierno estable. Los gobiernos italianos nacidos después de 1946 han durado en promedio 18 meses.
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