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Crisis refugiados

En Idomeni los inmigrantes confían en que Europa les abra sus fronteras

Unas 14 mil personas acampan actualmente en Idomeni, la ciudad fronteriza entre Grecia y Macedonia. Allí esperan, en condiciones humanitarias deplorables, la decisión que tomen los líderes europeos acerca de su destino en el viejo continente.

Vista general del improvisado campo de refugiados en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia.
Vista general del improvisado campo de refugiados en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia. REUTERS/Sasa Kavic
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Unos 1763 kilómetros separan la localidad griega de Idomeni de la capital belga, Bruselas. Y a pesar de la distancia, probablemente nadie preste más atención a lo que ocurra en estas horas en Bruselas que los cientos de inmigrantes apostados desde hace días en Idomeni, tratando de seguir su camino por Europa.

Para llegar hasta Idomeni muchos han vivido una verdadera pesadilla, pensando que finalmente cruzando ese pequeño país las fronteras europeas serán más fáciles de franquear. Se equivocan y así lo pudieron corroborar hace unos días cuando cruzaron en masa a Macedonia, donde fueron detenidos, para luego ser reenviados a Grecia.

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Escuche la crónica desde Idomeni, Grecia, de nuestro colaborador Alberto Sicilia

“Los refugiados llevan casi un mes durmiendo sobre el agua y el barro”, dice desde Idomeni nuestro colaborador Alberto Sicilia. “Aquí hay unos cuatro mil niños y la mayoría están enfermos. Además de niños pequeños aquí hay muchas embarazadas, algunas de ellas ya de nueve meses y en cualquier momento podrían dar a luz, literalmente, en el barro. La única ayuda que les llega hasta aquí es la de las organizaciones no gubernamentales y la de voluntarios que se acercan hasta aquí individualmente a ofrecer ayuda”, agrega Sicilia.

Ante la perspectiva de tener bloqueado el paso fronterizo, muchos inmigrantes –entre los que se cuentan a sirios, afganos e iraquíes- se han lanzado a cruzar por las montañas o a través de un peligroso río, el Suva, donde hace algunos días fueron encontrados los cadáveres de dos hombres y una mujer, los tres originarios de Afganistán.

El gobierno de Macedonia ha recalcado que no abrirá la frontera y que no dudará en repeler cualquier intento de entrada ilegal desde Grecia.

A pesar de eso los inmigrantes apostados en la frontera siguen pensando que la reunión de líderes europeos –que tiene lugar este jueves y viernes en Bruselas- puede traducirse en una apertura del paso fronterizo. “Hemos estado hablando con muchos inmigrantes y todos están al corriente de que hay una reunión en Bruselas”, dice nuestro colaborador Alberto Sicilia. “Todos están convencidos que después de esa reunión las fronteras volverán a estar abierta, todos están convencidos que la ruta de los Balcanes volverá a estar disponible. Todos nos dicen que en dos o tres días podrán llegar a Alemania”.
 

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