Saltar al contenido principal
Holocausto

El contador de Auschwitz pide perdón a las víctimas del campo de concentración

Oskar Gröning, de 93 años, admitió este martes que comparte “una culpabilidad moral” y pidió “perdón” por su papel en su juicio por complicidad en 300.000 homicidios durante el Holocausto, en la apertura de su juicio en Alemania. Su labor consistía en recolectar y clasificar el dinero de los deportados para enviarlo a Berlín.

Oskar Groning, de 93 años, ex funcionario del nazismo empezó a ser juzgado este martes 21 de abril de 2015 en Alemania.
Oskar Groning, de 93 años, ex funcionario del nazismo empezó a ser juzgado este martes 21 de abril de 2015 en Alemania. REUTERS/Julian Stratenschulte/Pool
Anuncios

"Para mí, no hay ninguna duda de que comparto una culpabilidad moral", aseguró este martes Oskar Gröning, de 93 años, conocido como el contador de Auschwitz. 

“Pido perdón", añadió. "En cuanto a la cuestión de la responsabilidad penal, les corresponde a ustedes decidir", agregó ante el tribunal que lo juzga en Luneburgo (oeste de Alemania) por "complicidad en 300.000 homicidios agravados".

La audiencia, pública, ha dado lugar a una gran afluencia de medios del mundo entero y a la presencia de 67 partes civiles, supervivientes y descendientes de las víctimas, se abrió con la prestación del juramento de tres intérpretes, que llevaron a cabo una traducción simultánea de los diálogos en inglés, hebreo y húngaro.

“Siempre tuvimos la impresión de que no había justicia. De cierto modo (este juicio) es una satisfacción”, dijo Eva Fahidi-Pusztai, quien perdió a 49 miembros de su familia en Auschwitz.

Luego de la lectura del acta de acusación, Gröning se presentó y contó su adhesión voluntaria a las Waffen SS, en octubre de 1940, su primer puesto en la administración después transferido a Auschwitz en 1942, donde debía recolectar y clasificar el dinero de los deportados para enviarlo a Berlín.

Durante su relato describió la vida cotidiana en Auschwitz, mientras se esforzaba por marcar la diferencia entre su trabajo y el de los guardias que estaban directamente implicados en el exterminio.

Gröning afirmó que su trabajo consistía sobre todo en "evitar los robos" en los equipajes de los deportados, objeto de un importante "mercado negro" en el interior del campo.

Además subrayó que pidió ser transferido al frente en tres ocasiones, hasta que lo consiguió en el otoño (boreal) de 1944.

Gröning aseveró que en los primero tiempos apoyó el principio del exterminio, "un instrumento para librar la guerra con métodos avanzados". Pero, dijo, cuando vio a un soldado matar a un bebé lanzándolo contra la pared de un vagón pidió su traslado al campo de batalla.

 

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Compartir :
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.