Nueva tragedia de inmigrantes en el mediterráneo
Una semana apenas de la muerte de más de 300 inmigrantes eritreos al naufragar su embarcación en las costas de la isla italiana de Lampedusa, otro barco, con aproximadamente 250 inmigrantes, volcó en esas mismas aguas mediterráneas dejando una treintena de muertos entre ellos una decena de niños.
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Ocho días después del naufragio en que murieron mas de 300 inmigrantes eritreos en las costas de Lampedusa, el mar Mediterráneo vuelve a transformarse en cementerio tras un nuevo naufragio ocurrido cerca de las islas de Malta y Lampedusa y que deja más de 30 muertos.
En la embarcación viajaban unas 230 personas cuyo destino era la pequeña isla italiana situada al sur de Sicilia. El barco se desestabilizó y volcó cuando los inmigrantes empezaron a moverse, desplazándose hacia el mismo lado de la embarcación, para llamar la atención de un avión militar que sobrevolaba la zona.
La marina maltesa envió rápidamente barcos de rescate y helicópteros y desplazó al lugar del accidente a varios navíos comerciales, mientras que las autoridades italianas enviaron buques militares, y helicópteros que lanzaron lanchas infllables. Tras esas maniobras, los miembros de los equipos de rescate lograron salvar a cerca de 200 personas pero no pudieron evitar la muerte de una treintena en los que se cuentan varios niños.
Este drama se produce tras el naufragio de un barco de pesca frente a las costas de Lampedusa el 3 de octubre. En la embarcación viajaban más de 500 refugiados, en su mayoría eritreos, y sólo sobrevivieron 155. Hasta el momento, se encontraron 359 cadáveres.
Además han pasado sólo 3 días de la visita de los dirigentes europeos a Lampedusa durante la cual prometieron 30 millones de euros para combatir la inmigración ilegal y acoger a las embarcaciones que llegan a estas costas.
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