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España

La justicia española niega valor jurídico a la “nación” catalana

El Tribunal Constitucional español declara inconstitucionales 14 artículos del estatuto de autonomía catalán. Los independentistas dicen que no acatan la sentencia. Convocan una manifestación multitudinaria el 10 de junio en Barcelona para rechazar lel fallo.

El Palau de la Generalitat en la plaza Sant Jaume, en Barcelona.
El Palau de la Generalitat en la plaza Sant Jaume, en Barcelona. ©Reuters
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Por Nicolás Bardio 

El Tribunal Constitucional Español, el máximo órgano judicial español, acaba de declarar inconstitucionales 14 artículos del estatuto de autonomía de Cataluña. Son los artículos que se refieren principalmente a la fiscalidad, lengua, competencias compartidas y sistema judicial.

El estatuto de autonomía de Cataluña es el máximo texto legal de esta comunidad autónoma y es a efectos prácticos el equivalente a una constitución para esta entidad territorial. Fue aprobado tras un complejo procedimiento, que incluyó la votación favorable del parlamento catalán por cerca del noventa por ciento de sus miembros, la posterior aprobación por el parlamento español por mayoría absoluta como ley y, finalmente, un referéndum en el que los catalanes aprobaron masivamente con su voto (aunque con una escasa participación) el texto final que acaba de ser recortado. La adopción de un nuevo estatuto, más ambicioso que el anterior, era una vieja reclamación del catalanismo político. El nuevo texto, presentaba como novedades frente al anterior, artículos encaminados a una nueva relación económica España-Cataluña, a clarificar bien qué competencias eran responsabilidad del Estado y cuáles de la Comunidad autónoma o en un plano ya más simbólico, la inclusión del concepto “nación” para referirse a Cataluña o la obligación de conocer el catalán para todos los ciudadanos de Cataluña (Una obligación que ya existe para con el castellano desde hace más de 30 años).

Las reacciones no se han hecho esperar, y el partido independentista Esquerra Republicana (la tercera fuerza política de Cataluña) ha dicho que “no acata la sentencia, sólo la voluntad del pueblo catalán”. En términos parecidos se ha expresado la coalición nacionalista CiU, primera fuerza política de Cataluña que desde su página oficial alienta a acudir a una manifestación de rechazo a la sentencia del estatuto el sábado 10 de junio bajo la divisa “Somos una nación: nosotros decidimos”.

Y si para los catalanistas no hay más legitimidad que la del pueblo catalán manifestada en las urnas; para PSOE y PP, los principales partidos españoles, el Tribunal Constitucional estaría legitimado por ser una figura creada por la Constitución española que el pueblo español se dio (aprobando igualmente en referéndum) en 1978 para interpretar las leyes y estatutos de autonomía y amoldarlos al texto y al espíritu de la carta magna.

Queda por ver las desavenencias que pueda crear la sentencia entre los socialistas españoles y los catalanes, a quienes no ha sentado nada bien la sentencia y cuyo presidente, que lo es también de Cataluña, acudirá en primera fila a la manifestación contra la sentencia.
 

 

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