La crisis de 2001 -cuando el país sudamericano se declaró en cesación de pagos- aún sigue presente en el espíritu de muchos argentinos y los temores de un ajuste despiertan inquietud; enfríando el entusiasmo de los inversores extranjeros, mientras la inflación gana terreno, frenada con tasas de interés que rozan el 40%. El entusiasmo vivido durante el Foro de Inversiones en septiembre del 2016, parece haber quedado atrás.

En resumen si bien el gobierno ha logrado capear el temporal cambiario, con un alto precio, incluída una emisión de bonos al 20% anual, es un panorama que además de suscitar inquietud, cómo explican varios analistas a RFI, pone al desnudo la vulnerabilidad de la economía argentina.

Algunos destacan el déficit cómo uno de los principales factores, sumado a la desregularización del mercado de capitales, las subida de las tasas de interés en Estados Unidos -que empujaron a los llamados "fondos golondrina" a abandonar el país- o la pasión nacional por el dólar, que refleja una falta de confianza en el sistema económico nacional. Un problema estructural difícil de resolver que se plantea de manera recurrente, incluso repetitiva, cómo explica a RFI José Eduardo Abadi,médico siquiatra y psicoanalista.

Entrevistados : José Eduardo Abadi, siquiatra y psicoanalista, Pablo Bortz, director del Centro de estudios económicos del desarrollo de la Universidad de San Martin, Matías Carugati, Economista jefe de Management & Fit, Ramiro Castiñeira director de la consultora Econometrica, Roman Eduardo Gutierrez, consultor y analista financiero.