Saltar al contenido principal
Enfoque Internacional

Francia: el fútbol como motor de integración social

Primera modificación:

La presencia francesa en la final del mundial 2018 y la posibilidad de conseguir, por segunda vez, la recompensa máxima, ha despertado una ola de entusiasmo comparable a lo vivido en 1998. Momentos en que el fútbol pareciera jugar un papel que va mucho más allá de lo puramente deportivo, incluso como motor de integración social.

El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron,con la seleccion nacional
El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron,con la seleccion nacional Francois Mori/Pool via Reuters
Anuncios

Como en muchos otros países, la popularidad y mediatización del fútbol lo ha convertido en Francia en un evento que supera ampliamente el marco puramente deportivo. Momentos en que la sociedad en su conjunto se ve proyectada y reflejada en el estadio. Como explica Yvan Gastaut, historiador y catedrático de la Universidad de Niza:

"Podemos pensar que desde el momento en que el fútbol se convirtió en un deporte hyper mediatizado y seguido por un público muy amplio. (Porque durante largo tiempo fue un más bien medio masculino) ahora, desde hace tal vez unos 20 años y en particular desde la copa del 98; tiene una importancia capital. Nos damos cuenta de que, como otros deportes, es un espacio de “mezcla” por su función y organización. Y participa a la integración, por ejemplo a través de figuras representativas, es decir de “héroes” como Zidane, o figuras que representan una diversidad que adoran los aficionados."

Un evento que interroga la identidad nacional

"Podemos considerar que hoy la cuestión de la identidad nacional pasa por el fútbol, no solo en Francia, también es el caso en Italia o Alemania. Los equipos nacionales de fútbol son tal vez los últimos espacios donde las identidades nacionales se expresan con tanta fuerza. Cuando escuchamos el himno nacional, el apego a la camiseta y los valores que se inculcan; existe ese lazo entre lo que es el fútbol y al mismo tiempo la temática de la identidad nacional."

Todos concuerdan en comparar la emoción que hoy se vive en Francia con lo ocurrido en 1998, cuando por primera vez Francia ganó la Copa Mundial.

"Es el vigésimo aniversario de una fecha que, como historiador considero clave, un episodio importante de la historia, tal vez una ruptura en la manera de ver el fútbol. Es un gran recuerdo para Francia, un momento intenso que tal vez no desembocó necesariamente en resultados en el plano de la integración y la relación con los migrantes. Pero en todo caso, es una fecha que marcó una especie de comunión nacional, que de paso hoy se intenta recuperar. Son momentos fuertes y finalmente tan raros, que tal vez hoy, solo el deporte y el fútbol en particular, puede ofrecernos."

El sociólogo francés Michel Wieviorka. destaca la identificación de los jóvenes, muchas veces de los suburbios y de origen extranjero, con el equipo nacional, pero piensa que esta ocasión es diferente de 1998.

"Hay muchos cambios si comparamos con 1998 en que se hablaba mucho de diversidad y orígenes, en cambio en esta ocasión se habla mucho más de la juventud de la nueva generación, que en buena medida de los barrios populares. Es decir una definicion más juvenil y social que racial o étnica y eso me parece positivo."

Al margen del resultado del domingo, la sociedad francesa compartirá una vez más una emoción, que solo eventos cómo el fútbol, son capaces de ofrecer al conjunto de la sociedad francesa.

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Ver los episodios restantes
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.