Francia: 'Rendez-vous' en la final

La selección de Francia consigue el pasaporte para disputar la final del mundial de Rusia 2018 tras vencer en su semifinal al combinado de Bélgica con un marcador de 1-0. Un gol de cabeza de Samuel Umtiti en el minuto 51 dio a Francia el pase a su tercera final de un Mundial en los últimos veinte años, después de Francia-1998 y Alemania-2006.

Samuel Umtiti festeja su gol contra Bélgica. REUTERS/Lee Smith

Y sonó la marsellesa, mientras Thierry Henry la tarareaba escondido en el banquillo de Bélgica. Presagio de lo que se avecinaba en el estadio de San Petersburgo con un equipo belga que a pesar de conocer los secretos de los “bleus”, no fueron capaces de contrarrestar el juego de sus vecinos.

Y es que a pesar del latigazo inicial de Mbappé por la banda izquierda, los “diablos rojos” se hicieron rápidamente con el control del balón. Con un dominio bastante plano los belgas rápidamente se dieron cuenta de que a los franceses les venía bien esta estrategia para jugar al contragolpe.

Pasados los primeros 15 minutos de juego se pudo observar que cualquier balón colgado en el centro del campo suponía un peligro para la selección que recuperase el esférico. Mientras Pogba puso un pase largo a Pogba, donde Cortois estuvo muy atento mientras Bélgica respondía con un tiro cruzado en el área de Hazard que se fue por muy bien poco.

Entonces comenzó el asedio belga motorizado por un Hazard inconmensurable, que cada vez que tocaba la pelota provocaba peligro. Hugo Lloris apareció cuando Francia más lo necesitaba respondiendo a un tiro envenenado de Alderweireld. El encuentro había entrado en una dinámica atractiva y aunque los belgas no eran capaces de materializar sus ocasiones, Francia no estaba dormida del todo. Se desperezaba cada vez que ponía balones largos al área rival como cuando Giroud contó con una ocasión clara o bien en el momento en el que Pavard se encontró con la mano de Courtois tras un tiro cruzado en el área chica.

En los últimos minutos Francia dio un paso adelante y se volvió a equilibrar el partido aunque a pesar del vaivén de ambos conjuntos, los futbolistas se fueron al descanso con un justo empate a 0.

En la segunda parte Francia empezó con otra predisposición y se adelantaba en el marcador gracias a un córner que lanzaba Griezmann y que remataba al primer palo Umtiti. Tras encajar el gol, Bélgica, se desinflaba mientras Mbappé daba un recital de futbol con regates y pases imposibles.

Había llegado el momento en el que Francia manejaba el ritmo y el control del partido con lo que Roberto Martínez decidió realizar un cambio crucial para dar más profundidad y anchura de campo a los suyos. Entró Mertens por Dembélé y De Bruyne bajó su posición para llevar la manija de los belgas.

Tras esta variación en el sistema belga, los franceses empezaron a defender el marcador y se metieron atrás. Merodeaba el empate Bélgica mientras Francia, que sufría por momentos, reforzó su defensa con N'Zonzi tras la salida de Giroud.

En los 10 últimos minutos del tiempo reglamentario los belgas asediaron sin tregua a los franceses y a pesar de contar con varias ocasiones de peligro, nunca fueron capaces de robar la victoria a una selección francesa que ya hacía tiempo que saboreaban su pase a una final mundialista 20 años después.

Francia se enfrentará el domingo al vencedor del partido de semfinales que jugarán el miércoles Inglaterra y Croacia en Moscú.