Hungría cede a la presión popular y retira la candidatura para las Olimpiadas de 2024
Después de un mes de controversia acerca de la candidatura de la capital húngara para organizar los Juegos Olímpicos de 2024, y ante el peligro de someter la pregunta a una consulta popular, Budapest decidió retirarse y dejar a dos últimos candidatos en la carrera: París y Los Ángeles. El COI ya se plantea adjudicarle a la capital francesa los Juegos de 2024 y a la ciudad estadounidense la edición siguiente.
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Todo comenzó en enero pasado con una petición lanzada por los opositores y que logró reunir unas 266 mil firmas pidiendo un referéndum en la capital húngara para “medir en las urnas” el supuesto apoyo popular al cual se aferraban las autoridades para candidatearse.
La iniciativa nació del movimiento anti juegos olímpicos llamado “Momentum” que pudo recolectar el doble de firmas de lo que se necesita (138 000 firmas) para poder lanzar en reglas el proceso del referéndum. “Momentum” denuncia el gasto elevado del proyecto y pide en cambio más presupuesto para la salud y la educación.
En su petición “Nolimpia” insiste además sobre los riesgos de corrupción que implicaría el manejo y la gestión de tanto dinero destinado a la cita deportiva internacional. Ese argumento parece haber tenido cabida en un país donde el gobierno atraviesa una crisis de popularidad sin precedentes y donde el electorado pide transparencia.
Una impopularidad que encontró su auge cuando poco antes de Navidad un cadáver fue encontrado en los baños de un hospital. El individuo había muerto cinco días atrás sin que nadie se percatara. El escándalo sacudió el sector de la salud pública y volvió a poner de relieve la insalubridad y el deterioro de los hospitales húngaros.
Hungría tira la toalla por temor a un movimiento contestatario
Finalmente y ante el descontento de la calle donde se podía firmar la petición “Nolimpia” en casi cada esquina, y ante el impacto de esa campaña, el alcalde de Budapest, Istvón Tarlós, el Primer Ministro Viktor Orban y el presidente del Comité Olímpico Húngaro Zsolt Borkai zanjaron y decidieron tirar la toalla antes de confrontarse a una respuesta de los húngaros que podría haber sido peligrosa para la estabilidad y la credibilidad del gobierno.
El Primer ministro declaró que los partidos de la oposición eran los “responsables” de haber reducido el tema de los Juegos Olímpicos a un asunto puramente político. El alcalde por su parte dijo que no era necesario “estirar el proceso de candidatura como si fuera una masa de strudel”.
Sin duda, la culpa o la responsabilidad también la podría tener el último sondeo publicado el pasado miércoles y que indica que un húngaro de cada dos dijo querer que Budapest renuncie a esa controvertida candidatura, aunque había sido presentada como una alternativa “modesta” y a “escala humana”, lo que la diferenciaba de París y Los Ángeles.
El Comité Olímpico Internacional (COI) anunciará el próximo 13 de septiembre en Lima cual es la ciudad elegida para celebrar los Juegos Olímpicos de 2024. (con AFP)
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