Katie Ledecky, reina indiscutible de la natación
La nadadora estadounidense Katie Ledecky ha dominado, a sus 19 años, la natación femenina en Río, pulverizando a sus competidoras y dando la sensación de que podría llegar a ser mejor que el legendario Michael Phelps. Ledecky se despide de los Juegos Olímpicos de Río con cuatro medallas, tres de ellas de oro, habiendo batido dos récords mundiales.
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A sus 19 años, Ledecky se vuelve a su Washington natal tras haber conseguido tres oros y una plata, realizando el triplete mágico, 200-400-800 metros en las competiciones de estilo libre. Triplete que no había conseguido nadie desde Debbie Meyer en los Juegos Olímpicos de México, en 1968.
La nadadora no se va solo con medallas: dos nuevos récords del mundo llevan ahora su nombre, el de 400m estilos y el de 800m estilos, conseguido este viernes con amplia ventaja, más de 11 segundos, frente al resto de las nadadoras. 8 minutos 4.7 segundos que colocan a Ledecky como una de las mujeres más rápidas que la natación haya visto nunca.
Los expertos hablan ya de una sprinter en un mundo de corredores de fondo. Es como si Usain Bolt corriera un maratón de la misma manera en que corre sus 100 metros. Ledecky acaba antes que todas las otras nadadoras, ha ganado todas las finales de grandes torneos en las que ha competido, 14 de 14.
El futuro de la natación
“Se está trazando un camino completamente distinto al de cualquier otro nadador que hayamos visto hasta ahora”, le decía el seleccionador estadounidense de natación al Washington Post. Katie Ledecky los deja perplejos a todos, a nadadores, técnicos, espectadores… Y se ha llegado incluso a especular con que pudiera rebajar el récord de los 800 metros por debajo de los 8 minutos. Una hazaña casi imposible de concebir desde que se prohibieran los bañadores de cuerpo, tan populares en Pekín 2008.
Quizá estos Juegos Olímpicos de Río no fueron todavía el gran momento de Katie Ledecky, bajo la alargada sombra de Michael Phelps y sus 22 medallas, la leyenda de esta joven estudiante de la universidad de Standford ha empezado a forjar su leyenda en la piscina olímpica carioca. La piscina que la vio llorar de emoción tras sus últimos 800 metros, la piscina que la coronó reina de la natación mundial.
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