Los catalanes se vieron superados desde el arranque del encuentro por la supremacía de los galos en el juego aéreo, y de las constantes incursiones por las bandas de jugadores como Lucas o el lateral Maxwell: como consecuencia los parisinos martillaron dos veces en cobros de pelota parada, una con el brasileño David Luiz, y otra con el italiano Verratti, que apareció por el segundo palo para ganarle a todo el mundo y marcar un 2-1 que respondía bien al empate previo de Messi.

En el segundo tiempo, otro desborde por derecha descubrió una vez más las flaquezas de los catalanes y permitió a Blaise Matuidi decretar una distancia que apenas fue recortada por el gol final de Neymar. El resultado deja al París Saint-Germain líder de su grupo, tras el empate a 1 gol entre Ajax y Apoel, en el otro encuentro de la zona.

“Es la más bella victoria. Ganarle a Barcelona no es algo que haga cualquier equipo”, declaró Matuidi. “En lo que iba de temporada, estaban invictos, sin encajar goles, y ahora nosotros les marcamos tres, es un gran rendimiento de nuestra parte”, añadió el mediocampista.