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Juegos Olímpicos 2012

Una saudita compitió por primera vez en los Juegos

La yudoca Wodjan Ali Seraj Abdulrahim, que mantuvo al mundo al vilo por querer luchar con un velo prohibido por el reglamento, combatió finalmente con un gorro que le cubría completamente la cabeza. Pese a su rápida derrota frente a su rival puertorriqueña, la joven de la ultraconservadora Arabia Saudita fue ovacionada.

"Estoy orgullosa y honrada de participar en unos Juegos Olímpicos y  continuaré practicando este deporte", dijo la joven de 16 años al  bajar del tatami.
"Estoy orgullosa y honrada de participar en unos Juegos Olímpicos y continuaré practicando este deporte", dijo la joven de 16 años al bajar del tatami. ©Reuters.
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Wodjan Ali Seraj Abdulrahim se convirtió este viernes en la primera mujer de Arabia Saudita en competir en los Juegos Olímpicos, y en la primera en subir a un tatami con la cabeza cubierta, en violación de una normativa que rige el yudo.

La expectación antes del encuentro era grande: el padre de la deportista pretendía imponer que su hija usase un “hiyab” para cubrir su cabeza, a lo cual se oponía el presidente de la Federación Internacional de Judo (FIJ), Marius Vizer, con lo que su participación estuvo en riesgo hasta días después de iniciarse los Juegos.

Finalmente, la mujer de 16 años se presentó ante los 10.000 espectadores del centro ExCeL con la cabeza cubierta por una especie de gorro de natación. Y lo usó durante los 82 segundos que duró el combate, el tiempo que le llevó a la puertorriqueña Melissa Mojica en vencerla por ippon (punto de muerte súbita) en la categoría de más de 78 kilogramos.

Pese a la rápida derrota, la mujer “muy emocionada y orgullosa por estar representando a [su] país. Lamentablemente perdí pero espero hacerlo mejor la próxima vez. Con un poco de suerte conseguiré una medalla la próxima vez", agregó la mujer, que fue despedida por el público con una ovación.

A la deportista se le permitió cubrir toda su cabeza con el gorro aunque las reglas del yudo no contemplan esta posibilidad, lo que la llevó a tener que ajustarse en varias oportunidades durante el encuentro.

"Estaba muy asustada por toda esa multitud alrededor y por perder", admitió la yudoca, acompañada por su hermano Hasan.

Wodjan Ali Seraj Abdulrahim espera que la brecha que abrió este viernes pueda ser aprovechada por deportistas mujeres de otros países musulmanes que nunca han enviado representación femenina a los Juegos, como el es caso de Qatar o Brunei.

El presidente de la Federación de Judo saudita, Hani Najem, dijo que otras deportistas podrán estar en los Juegos si siguen respetando las normas islámicas.
 

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