Los vitrales de la Catedral de Chartres son famosos no sólo por ser uno de los conjuntos más grandes y mejor conservados del mundo, sino también por su azul translúcido, que no se encuentra en ninguna otra parte. Estos vitrales así como las paredes de la catedral y sus numerosas esculturas y relieves se han sometido a una intensa campaña de limpieza y restauración.
La catedral de Nuestra Señora de Chartres es considerada por muchos expertos como el máximo ejemplo de arquitectura gótica en el mundo. Más de un millón de turistas y 250 mil peregrinos la visitan cada año. Pero su arquitectura, sus esculturas y vitrales habían ennegrecido con el paso del tiempo.
Hoy en día algunas partes de la catedral se muestran relucientes luego de una larga y minuciosa limpieza a mano.
"La catedral de Chartres tenía, hasta hace unos años, la fama de ser la más sucia de Francia. Por lo que el Estado francés decidió una ayuda de 14 millones de euros para hacer una limpieza de arriba a abajo. Esto ha permitido descubrir que, además de las esculturas y vitrales antiguos, la pintura sobre piedra característica del siglo XIII. Es un caso único en el mundo", explicó a RFI Esther Gibut quien trabaja como guía en español.
Pero los turistas que viajan a Chartres lo hacen principalmente para admirar sus magníficos vitrales : 172 vitrales antiguos, repartidos en 2.600 metros cuadrados. Uno de ellos deslumbra sobre los otros por su azul característico de la ciudad. Lo llaman el "azul de Chartres" y está asociado con la imagen de la virgen María.
"Es el vitral más famoso; se encuentra en la parte sur de la catedral. Representa a la virgen sentada con su hijo sobre las piernas. Esta vertida con un manto celeste, un azul claro y translúcido que es característico de este templo y diferente a todos los demás tonos de azul que se encuentran en los otros vitrales. Este vitral de la virgen es más antiguo que los otros pues proviene de la antigua catedral románica. Cuando se construyó la actual catedral se integró en esta vidriera de estilo gótico. Es un caso único en el mundo", aseguró Gibut.
El resto de los vitrales de la Catedral de Chartres exhibe un azul más intenso y predominante en todo el conjunto.
Otra de las atracciones de la catedral es la reliquia del Santo Manto de la Vírgen María, un objeto que ha sobrevivido a varios incendios, la Revolución francesa y las dos guerras mundiales, y que hoy se expone en una caja blindada.
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