Julia Morandeira Arrizabalaga, comisaria de “Canibalia”
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Acaba de inaugurarse en la Fundación Kadist de París la exposición Canibalia, exposición comisariada por Julia Morandeira Arrizabalaga, que propone una exploración visual de la antropofagia a través del trabajo de artistas latinoamericanos, estadounidenses, portugueses y españoles.Canibalia permite a los visitantes explorar la construcción del canibalismo a partir de diferentes imágenes, documentos históricos, objetos y obras contemporáneas.
Julia Morandeira nace en Bilbao en 1986 donde realiza estudios de Ciencias Humanas en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y un master en Teoría de las Artes Visuales en el Goldsmiths College de la Universidad de Londres.
¿Cómo nace la ida de dedicar una exposición a la antropofagia?
La exposición esta dedicada específicamente al caníbal americano, es decir, a cómo el colonialismo español inventó la metáfora del canibalismo que significó de todo menos el propio acto antropofágico. Significó o dio nombre al apetito sexual femenino, que también estaba asociado a las brujas, a todo aquello que estaba considerado abyecto por la moral cristiana, desde la sodomía a otro tipo de prácticas no aceptables.
También tenía que ver con la propia hambre de los colonos por los recursos minerales, por los metales preciosos. En fin, son muchas las acepciones que esta metáfora encarna, que van apareciendo bajo diferentes formas, cuerpos o discursos a lo largo en el espacio colonial de España en América hasta casi hoy en día.
¿Existía realmente el canibalismo en el Caribe, en America Central?
Sí, por supuesto. Claro que existía. Obviamente, hasta que grado o de que manera nunca lo sabremos, porque lo que único que nos ha quedado son las crónicas coloniales que están obviamente teñidas por una perspectiva imperialista y que transforma esas visiones en mensajes que justifican su empresa colonial.
Es cierto que a través de las cosmogonías amerindias, en Brasil hay muchos trabajos hechos al respecto, se encuentran formas o rastros de narrativas que ayudan a comprender que el canibalismo, lejos de ser una cuestión alimentaria, tenía que ver con un intercambio con el entorno y sobre todo una relación con la alteridad. Cuando me como a otra persona, es un pedazo de ese “otro” que entra en mí.
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