Limitar horas extras para luchar contra la muerte en el trabajo
Por primera vez Japón está a punto de reformar la ley laboral para limitar a 100, las horas extras trabajadas en las empresas. El objetivo es de reducir la tasa de suicidios y los riesgos de muerte por exceso de trabajo.
Primera modificación: Última modificación:
Un caso emblemático
Esa decisión surge producto de una gran polémica tras el suicidio, hace dos años, de una joven empleada de la empresa de publicidad Dentsu. Matsuri Takahashi de 24 años y diplomada de la prestigiosa Universidad de Tokyo trabajaba al menos 105 horas extras por mes y sus jefes le incitaban a declarar sólo 70, un límite fijado - en teoría - por los ejecutivos de la empresa. La joven trabajaba sin parar incluso durante los fines de semana. El cansancio extremo y la presión psicológica la llevaron a tirarse por la ventana desde su dormitorio que se encontraba en el recinto de la empresa.
Su caso despertó indignación en el país y se volvió un símbolo de todos los empleados que se sienten abusados. A raíz de las polémicas, el gobierno se “sintió obligado a poner un límite en la cantidad de las horas trabajadas fuera de la jornada prevista” como lo explica Frédérique Charles, corresponsal de RFI en Tokio.
Nuevas reglas flexibles
La legislación permite en Japón trabajar 40 horas semanales tolerando un tope de 45 horas extras por mes, pero cada empresa puede imponer sus propias reglas en función de los acuerdos de empresas vigentes. El gobierno prevé además una excepción: en caso de actividad intensa, las empresas podrán de todos modos pedirles a sus empleados trabajar hasta 100 horas por mes. Si ese caso de excepción se vuelve duradero, es decir más de 6 meses, el límite podrá bajar a 80 horas.
Seguirán las muertes por agotamiento
Sin embargo los médicos especialistas consideran que 80 horas de trabajo extra por mes corresponden a la entrada a la zona de riesgo por agotamiento. Agregan que 100 horas mensuales equivale a trabajar hasta 23 horas por día. En otras palabras esta reforma no reducirá los riesgos de muerte por “surmenaje”, al que se le llama Karoshi en Japón.
Sin embargo, como lo explica el corresponsal de RFI en Japón “las mentalidad evoluciona en las empresas japonesas y el último viernes de cada mes, los jefes permiten a sus empleados que dejen de trabajar a las 15 horas. Una estrategia en momentos en que el país envejece rápidamente y en que falta mano de obra”. Existe también otra razón: “demasiadas horas extras son nocivas para la productividad puesto que los empleados trabajan de manera más lenta para rentabilizar sus horas."
Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas
Suscribo