México detiene a migrantes en su ruta hacia el norte

Un grupo de 86 migrantes fue detenido este 24 de abril durante una redada en distintos hoteles de la ciudad de Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas. Otro grupo más grande había sido detenido la víspera.

Una mujer centroamericana y su hijo están detenidos por un agente de inmigración mexicano, en Pijijiapan, el 22 de abril de 2019. REUTERS/Jose Cabezas

Este martes, 86 migrantes de origen cubano, dominicano y centroamericano, fueron detenidos en sus hoteles en la ciudad de Tapachula. La operación, realizada por agentes migratorios y policías federales, se llevó a cabo por una denuncia anónima que alertó de la presencia de un "número significativo de extranjeros indocumentados" en un hotel.

El activista Ramón Verdugo denuncia un abuso de autoridad puesto que "lo único que [los migrantes] obtienen al llegar a las oficinas migratorias es un volante de información y los siguen haciendo esperar". Después de que la oficina de regularización migratoria cerrara en marzo en Tapachula, cientos de cubanos sin documentos ni permiso de salida para continuar su ruta han sido deportados a su país.

El lunes, las autoridades habían detenido a un grupo de 367 indocumentados, mayoritariamente hondureños, también en el sureño estado de Chiapas.

"Cuestiones de seguridad"

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aseguró que no existen cambios en la política de su gobierno hacia la migración centroamericana, pero que su gobierno no quiere que los migrantes centroamericanos tengan libre acceso por el norte de su territorio, debido a los riesgos de seguridad que enfrentan en su ruta hacia Estados Unidos.

"No queremos que tengan libre paso y no sólo por cuestiones legales sino por cuestiones de seguridad", afirmó el mandatario este martes. "La política que hemos seguido en este caso, repito, es de protección, y de evitar que los expongan, que les hagan daño, y que se protejan sus derechos humanos", agregó, considerando que es preferible "atender a la población migrante de Centroamérica en el sur, sureste".

"Cambiaron las visas humanitarias que prácticamente eran por un año y les permitían a las personas circular por todo el territorio mexicano. Ahora sacaron un nuevo documento, parece que dice visa regional de trabajo, un permiso limitado nada más a la circulación y estancia en tres estados del sur de la república mexicana", explica Rodrigo Abeja, de la ONG Sin Fronteras.

Sin embargo, al parecer, migrantes retenidos en Mapastepec, en Chiapas, fueron informados que "de nuevo esos permisos se iban a suspender o sea que no se iban a otorgar más. Es muy perverso este juego en el cual la moneda de cambio es los migrantes y se busca quedar bien ante el gobierno de Estados Unidos", denuncia Abeja.

Desde octubre, miles de centroamericanos han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio. El presidente estadounidense, Donald Trump, considera este éxodo una amenaza de seguridad nacional y exige a México que detenga a los migrantes.