Miguel Díaz-Canel, un año como presidente de Cuba
Miguel Díaz-Canel cumple un año como presidente de Cuba. Un primer año difícil, marcado por catástrofes y un recrudecimiento del bloqueo estadounidense.
Primera modificación:
Una nueva Constitución, un accidente aéreo y un tornado, el desabastecimiento y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos: el primer año de gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel fue bastante intenso.
Una nueva Constitución
Cuba proclamó el 10 de abril pasado su nueva Constitución, que entre otras cosas reconoce el papel del mercado y de la inversión privada y extranjera, sin renunciar al sistema socialista de partido único.
La Constitución proclamada ayer como fiel continuadora de la mambisa de Guáimaro garantiza la Unidad de todos los cubanos, la independencia y la soberanía de la Patria. #SomosCuba #SomosContinuidad pic.twitter.com/l4bu9IEeRe
Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 11 de abril de 2019
En la isla, un 13% de la fuerza laboral (591.000 cubanos) es privada, pero la "empresa estatal socialista" es considerada clave.
La nueva carta magna, que fue aprobada en referendo por el 78,3% del padrón electoral, restituye los cargos de presidente de la República y primer ministro.
La democratización de internet
Díaz-Canel abrió su cuenta de Twitter en octubre:
Estamos en #LaDemajagua, el lugar donde con mayor suma de sentimientos patrios #SomosCuba y #SomosContinuidad pic.twitter.com/YA6aUGT9pn
Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 10 de octubre de 2018
Bajo su gobierno, que prioriza la "informatización" del país, el servicio de datos móviles llegó en diciembre a los celulares, y tiene 1,8 millones de clientes en una población de 11 millones.
En Cuba el acceso a internet se realiza mayoritariamente en parques con redes wifi. Con internet en sus teléfonos, una nueva y crítica sociedad civil está emergiendo en la isla.
Relaciones complicadas con el Estados Unidos de Trump
La puesta en marcha esta semana de una norma que permite procesar en Estados Unidos a empresas extranjeras que lucran con bienes confiscados por la revolución ha sido la última de una escalada de medidas que la administración Trump realiza contra Cuba, para arreciar el embargo vigente desde 1962.
The tightening of the blockade, the economic war and the continued implementation of the Helms-Burton Act seek to overthrow the #RevoluciónCubana but this hope already failed and it will again. #SomosCuba #SomosContinuidad #NoMásBloqueo #NoMásHelmsBurton pic.twitter.com/5RrNVg28qJ
Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 12 de abril de 2019
Lejos del histórico acercamiento iniciado en 2014 por su antecesor Barack Obama, Donald Trump está empeñado en castigar a Cuba por su apoyo a Venezuela, su principal aliado en la región.
La Habana requiere de nuevos socios para amortiguar el choque venezolano y reorientar un comercio internacional que dinamice la economía.
El fantasma del "Periodo Especial"
En medio del cerco estadounidense y deficiencias internas, Cuba ha sufrido en los últimos meses estrechez en el abastecimiento de productos de primera necesidad.
La falta de papel obligó al diario oficial Granma a acortar sus páginas, medida similar a la primera adoptada por el gobierno en los 90, al inicio de la crisis económica ("Periodo Especial") que generó el colapso de la Unión Soviética.
Díaz-Canel insiste en que el país debe cambiar su mentalidad importadora, pues compra afuera el 80% de sus alimentos.
Accidente aéreo y tornado devastador
Un mes después de recibir el poder de manos de Raúl Castro, Díaz-Canel debió enfrentar la caída de un avión comercial que causó 112 muertos. El gobernante de 58 años fue hasta el lugar del siniestro en La Habana, coordinó las labores de rescate y atendió personalmente a los deudos.
Con ese mismo estilo de gobierno enfrentó en enero las secuelas de un tornado que dejó siete muertos. "Ha tratado de recuperar el estilo del dirigente que está presente en los lugares", y esto lo ayuda a "legitimarse como líder", considera el académico cubano Arturo López-Levy, del Gustavus Adolphus College de Minnesota.
Sin la autoridad histórica de sus antecesores, su tarea es renovar cuadros y relevar a figuras que no acompañan con celeridad las reformas.
Con AFP
Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas
Suscribo