Bélgica pide ayuda para defender sus papas fritas ante Colombia
Es conocido que los colombianos adoran las papas fritas porque es el mejor acompañante de las comidas rápidas. Una hamburguesa, un perro caliente, una arepa rellena… Allí, muchos consideran que las mejores "papas a la francesa" llegan de Bélgica, por eso, tanto los consumidores del país suramericano como los exportadores belgas están preocupados por el anuncio del aumento de los aranceles a las importaciones de papa congelada.
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Tenemos un problema real con Colombia. Con las papas fritas. Es para nosotros muy importante encontrar una solución.
El ministro belga aseguró haber conversado sobre ello con su homólogo colombiano, Carlos Holmes Trujillo, pero "sin ningún efecto real", por lo que pedirá ayuda a la Comisión Europea para llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio.
El 1 de noviembre, el gobierno colombiano anunció la imposición de derechos de aduanas nacionales contras las importaciones de papas congeladas provenientes de tres países europeos: Holanda, Alemania y Bélgica, al considerar que se vendían por debajo del precio real. El ministro colombiano de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, explicó en ese momento a través de un comunicado que "el 74% de las importaciones de papa congelada que ingresaban al país a precios antidumping, ahora deberán ingresar a precios que no afecten" a su agroindustria.
En respuesta, Bruselas insiste que el mercado colombiano es muy importante para el sector de la transformación de la papa que creció en los últimos años. Pasó de las 500.000 toneladas en 1990 a los 4,6 millones de toneladas el año pasado, según Belgapom. Más del 90% de la producción se destina a la exportación y un tercio de ella a países fuera de Europa.
Con AFP
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