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Estados Unidos

Los demócratas se apoderan del Congreso, los republicanos conservan el Senado

La oposición demócrata ganó el martes el control de la Cámara de Representantes, mientras los republicanos ampliaron su dominio del Senado. El presidente Donald Trump calificó de “tremendo éxito” el resultado, y si bien es cierto que no hay una “ola azul”, los demócratas podrán bloquear iniciativas oficialistas e investigar al Presidente.

La líder demócrata Nancy Pelosi celebra la victoria demócrata en la Cámara de Representantes, el 6 de noviembre de 2018.
La líder demócrata Nancy Pelosi celebra la victoria demócrata en la Cámara de Representantes, el 6 de noviembre de 2018. REUTERS/Al Drago
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Con Xavier Vila, corresponsal de RFI en Washington

Esta vez, las previsiones se han cumplido. En una jornada electoral marcada por una alta participación, la oposición demócrata conquistó la mayoría en el Congreso. El presidente Trump ha llamado a la que será la nueva presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, para felicitarla por la victoria demócrata en la cámara de representantes.

Allí los demócratas han recuperado al menos 23 escaños, la cifra mágica necesaria que les daba el control de la Cámara Baja. Pelosi calificó esta victoria demócrata de "restauración de los poderes y contrapoderes constitucionales", aunque prometió trabajar con los republicanos.

"Un Congreso demócrata va a trabajar en soluciones que nos unan, porque todos hemos tenido suficientes divisiones", dijo con un tono conciliador.

En cambio, el Partido Republicano de Trump ha mantenido e incluso aumentado su hasta ahora exigua mayoría en el Senado.En este sentido, se aleja la posibilidad de un “impeachment” contra el presidente Trump.

Además, los conservadores han arrebatado a los demócratas escaños en Missouri, Indiana y Dakota del Norte, además de mantener el de Ted Cruz en Texas, que se ha impuesto a la nueva esperanza política demócrata, Beto O’Rourke, quien ve comprometidas sus chances para luchar por la presidencia en 2020.

Estos resultados no permiten por tanto hablar de una “oleada azul” (el color que identifica al Partido Demócrata) en reprimenda a la obra de gobierno del presidente Trump, pero que sí recogen un voto de protesta a Trump en algunos suburbios de grandes ciudades del noreste estadounidenses.

Estas elecciones de medio mandato dejan así un Congreso dividido desde el que los demócratas podrán ahora impulsar citaciones judiciales para hurgar, por ejemplo, en la llamada “trama rusa” que relaciona la victoria de Trump con Rusia. Y es que, según la Constitución, es la Cámara Baja la que tiene potestad para iniciar el procedimiento de destitución del presidente.

En cuanto a las estrellas en ascenso que deja la elección, Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño y nacida en el Bronx hace apenas 29 años, hizo historia al convertirse en la mujer más joven en ser electa al Congreso. Sharice Davids y Deb Haaland también se destacaron como las primeras mujeres indígenas estadounidenses en la Cámara baja.

En Florida, Donna Shalala se quedó con el escaño de la legendaria republicana Ileana Ros-Lehtinen, primera cubana-estadounidense elegida al Congreso y quien se jubila; y en Virginia, Jennifer Wexton desbancó a la saliente Barbara Comstock.

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