La derecha antinmigrante arrincona a los liberales e independentistas en Quebec
Golpe de timón en el panorama político quebequense. La Coalición Avenir Quebec (CAQ) se impuso este lunes en las elecciones de esta provincia canadiense con la promesa de reducir la inmigración. Los soberanistas del Partido Quebequés sufren un duro revés al perder un tercio de los votos.
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Los resultados definitivos le dan al CAQ, partido nacionalista de centro derecha, una mayoría muy cómoda de 74 diputados de los 125 que cuenta el parlamento. Los liberales, mayoritarios en la asamblea saliente, se quedan con 32 escaños. En tercer lugar llega la formación Quebec Solidaire que pasa de tres a 10 diputados y el Partido Quebequés, la formación históricamente secesionista, se desploma pasando de 28 a nueve escaños.
Desde 1970, se alternaban en el poder quebequense los liberales o los separatistas del Partido Quebequés (PQ). El joven partido Coalición Avenir Quebec, que nació en 2011, propone reducir la inmigración rebajando de 50.000 a 40.000 el número de personas autorizadas por año a emigrar a Quebec. También propone expulsar a aquéllos que, al cabo de tres años, no superen los exámenes de francés y de los valores de la provincia.
“Hoy, hemos marcado la historia (…) y conseguido aglutinar y es con ese espíritu que tengo la intención de gobernar”, dijo el hombre de negocios François Legault, jefe de CAQ y futuro primer ministro de Quebec.
El jefe de filas del Partido Liberal, Philippe Couillard, que esperaba un resultado mucho más ajustado, según habían vaticinado las encuestas, ha dejado en el aire su futuro político. “Los y las quebequenses han indicado claramente un deseo de cambio”, dijo ante sus partidarios, aún estupefactos ante el resultado de los comicios. En cuanto al líder soberanista del PQ, Jean-François Lissé, anunció su dimisión ante unos resultados desastrosos.
Estas elecciones provinciales se han celebrado en medio del temor de los agricultores al impacto en su actividad del nuevo tratado firmado entre Canadá, Estados Unidos y México. Tras un año de negociaciones, el gobierno canadiense aceptó abrir a los estadounidenses el 3,5% de su mercado de leche y queso y aunque promete ayudar a los ganaderos concernidos, los interesados, muchos en la provincia de Quebec, han reaccionado con enfado.
Los productores de leche se verán atrapados en largas negociaciones con el gobierno federal, explica el corresponsal en Quebec de RFI, Enrique García.
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