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Brasil: Temer contra las cuerdas por una gran huelga de camioneros

El gigante sudamericano vive una fuerte huelga de camioneros por el incremento del precio del combustible. La población comienza a sentir los efectos de la crisis, pues el costo de los alimentos subió hasta en 400%. Ante la paralización, el mandatario Michel Temer sacó a las Fuerzas Armadas para liberar las vías.

Conductores brasileños bloquearon la carretera BR-116 con sus camiones durante una huelga en Curitiba, Brasil el 21 de mayo de 2018.
Conductores brasileños bloquearon la carretera BR-116 con sus camiones durante una huelga en Curitiba, Brasil el 21 de mayo de 2018. REUTERS / Rodolfo Buhrer
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Brasil es un polvorín desde hace cuatro días. Una gran huelga de camioneros mantiene jaque al gobierno de Michel Temer y tiene en un limbo al país con más carreteras del mundo.

Mientras la nación se desabastece en mercados y hospitales, los manifestantes bloquean diversas vías reclamando por un excesivo precio de los combustibles. Pese al dialogo provisional entre el gobierno y los sindicatos para lograr una tregua que permita renegociar el precio del crudo, los camioneros tomado las carreteras. Ante la negativa de liberar las vías, el presidente Michel Temer decidió abrir las vías mediante las Fuerzas Armladas.

"Quiero anunciar que de inmediato vamos a implantar el plan de seguridad para superar los graves efectos del desabastecimiento causado por esa paralización. Accioné a las fuerzas federales de seguridad para desbloquear las carreteras y estoy solicitando a los gobernadores que hagan lo mismo".

Tweet de Michel Temer, presidente de Brasil.

Esta paralización ha generado entre veinte y cuarenta bloqueos en los estados del sur y del oeste con inmensas en zonas pérdidas agrícolas y en la poderosa cadena pecuaria brasileña. Por ejemplo, los productores de leche han tirado hasta el momento cinco mil litros de leche a los ríos debido a la imposibilidad de enviar un convoy hacia los centros de abastecimientos.

Los mercados han tenido que reajustar sus precios hasta en 400% por la carestía de alimentos. Varios frigoríficos suspendieron sus actividades, en este país de dimensión continental con una red ferroviaria poco desarrollada. El puerto de Santos, el mayor de América Latina, prácticamente no registra entradas ni salidas de camiones desde hace tres días, pero las operaciones de carga y descarga de navíos se siguen llevando a cabo con normalidad.

Pero la crisis se expande en todos los sectores. Los problemas de aprovisionamiento de combustible obligaron al aeropuerto internacional de Brasilia a admitir desde el miércoles solo la llegada de aviones con combustible suficiente para partir y sus reservas están garantizadas hasta las de este jueves.

Los comerciantes y la ciudadanía también parece la carestía. Las filas de vehículos se extienden frente a las estaciones de servicio que disponen aún de reservas. El litro de gasolina supera con facilidad los 5 reales (cerca de 1,4 dólares), frente a 4,215 reales de media nacional a fines de abril. En algunos casos llega a 7 reales.

El movimiento, que se produce a menos de cinco meses de las elecciones generales de octubre, afectaba a 24 de los 27 estados, incluyendo los más ricos de la mayor economía latinoamericana: Sao Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais, todos en el sudeste, según la Policía Federal de Carreteras.

Con AFP.-

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