La reseña de la prensa francesa del 17 de mayo de 2018
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Un artículo de Libératoin hace una semablanza del hombre que susurra al oído de Trump lo que debe hacer con Corea del Norte e Irán: John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca desde hace un mes. "Belicista y aislacionista", es el "ultra-halcón de la administración Trump", escribe el diario.
Bolton dijo a finales de abril que "la desnuclearización de Corea del Norte debía seguir el modelo libio". "Pyongyang, cuyo silencio tras esas palabras sorprendió a los analistas, finalmente juzgó ayer que esa declaración era una provocación, teniendo en cuenta el final funesto del líder libio Kadafi".
"Bolton también está detrás del retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán”, según Libération. Para Bolton, hay una sola solución en este caso, como en otros: un cambio de régimen".
Este camino no es en absoluto el que quieren tomar los europeos, entre otras razones porque sus empresas han invertido millones de euros en Irán. Bolton lo sabe. Es más, tiene la respuesta: “Hay que ir a ver a los europeos y decirles lo siguiente: 'Comprendemos que esto va a plantearles dificultades pero ustedes deben unirse a nosotros'”.
Las dificultades son principalmente para las empresas europeas. “Los bancos franceses ya están presionando a sus clientes para cortar toda relación con el mercado iraní. El gigante petrolero Total estaría a punto de renunciar a un vasto proyecto gasífero en el golfo pérsico que caería en manos chinas”, informa el diario económico Les Echos.
Frente a esta actitud de Estados Unidos, los europeos se encuentran en una situación muy difícil.
"Las sanciones económicas extraterritoriales no son aceptables. Estados Unidos no puede convertirse en el gendarme económico del planeta", dice hoy en una entrevista a Le Figaro el ministro francés de Economía Bruno Lemaire.
El diario admite, en efecto, que "la extraterritorialidad del derecho americano somete a los europeos a la ley del más fuerte y los pone fuera de juego para abrirle en cambio el camino a los chinos".
mismo tiempo, “es muy difícil imaginarse a las multinacionales francesas renunciando a sus intereses en Estados Unidos para preservar sus negocios en Irán. ¿No será que Francia está aquí en un combate a lo Don Quijote?", le pregunta Le Figaro al ministro.
Lemaire, en realidad, no tiene por el momento una respuesta a esa pregunta. Ni tampoco la tiene la diplomacia europea, de hecho.
El ministro se limita a recordar que "Europa es la primera potencia comercial del planeta" y a invocar "la voluntad política de los europeos".
Es cierto que la respuesta europea depende de una "voluntad política", comenta Le Figaro en su editorial. "Pero en ese campo, los 28 países de la Unión Europea no se muestran muy brillantes. El grupo sufre de inercia. Hay intereses divergentes: los de Alemania son distintos a los de Francia, por ejemplo. Los temores de las grandes empresas europeas socavan cualquier reacción porque ninguna de ellas va querer abandonar el mercado americano por una aventura incierta en Irán".
“Los europeos podemos protestar, pero estos gritos heridos no son más que sordos lamentos que se convertirán luego en murmullos tenues y terminarán en la larga letanía de la impotencia europea".
“Por supuesto que muchos europeos soñamos con aprovechar esta ocasión para responder a Trump: 'Europa first'. Pero esto es un sueño... sin grandes ilusiones", concluye el diario.
En Le Monde, y ya para terminar, otro sueño al parecer sin grandes ilusiones: el de vivir en paz en Francia siendo homosexual. A propósito, hoy 17 de mayo se cumple el quinto aniversario de la ley que autorizó el matrimonio homosexual. Pero, ¿por qué sueño sin ilusiones? Por la homofobia.
“Alerta a la homofobia”, es el título del editorial del vespertino.Le Monde constata que a pesar de esa ley, a pesar también de muchos otros progresos en la lucha en favor de los derechos de los homosexuales, “la homofobia, sus arcaísmos y su violencia no han desaparecido de Francia”.
"En Francia, el país de la libertad y de la igualdad, aún no es posible vivir su homosexualidad libremente y sin miedo", concluye Le Monde. El año pasado, una asociación registró 1650 actos o agresiones físicas contra homosexuales o transexuales. El ministerio del Interior registro un poco más de mil delitos contra los homosexuales.
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