Trump busca su primer triunfo político con la reforma fiscal
Acostumbrado a las palizas políticas en el Congreso de Estados Unidos, el presidente Donald Trump se lanza nuevamente a la arena legislativa para sacar adelante una reforma fiscal. Después de ocho meses en el cargo, Trump busca su primer triunfo dentro de un hemiciclo adverso. Primero intentó diluir el plan social médico Obamacare y luego trató de refundar la política migratoria. Ahora busca ejecutar una reducción tributaria que incrementaría el déficit nacional a dos billones.
Primera modificación:
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se lanza nuevamente a la arena del Congreso. Su objetivo será obtener su primer gran triunfo político de la mano de una reforma fiscal que repotencie la industria nacional y aumente la riqueza de los ciudadanos.
Desde su aparición en la escena política, el mandatario ya había adelantado que era necesaria una reformulación del rígido sistema fiscal estadounidense. Hoy, instalado en la Casa Blanca, el presidente presenta la propuesta de reducción de impuestos agresiva. Desmenuzando el contenido de su reforma, Trump propone reformar tres grandes sectores tributarios: en las empresas, en las sociedades y en los ciudadanos.
En el primer caso desea reducir la tasa impositiva de 35% a 20% para reactivar la inversión de las empresas del país y generar nuevos puestos de trabajo. Para las sociedades busca bajar los tributos hasta un 15% y dotarle de recursos para competir en el extranjero. Y, en los impuestos personales, se busca reducir las siete franjas impositivas hasta tres tasas con márgenes tributarios máximos de 35% a 36,9%.
"Haremos volver a nuestro país los empleos y riquezas que se fueron. Es hora de luchar por nuestros trabajadores estadounidenses. Es un cambio revolucionario y los mayores ganadores serán los trabajadores de la clase media por cuanto los empleos volverán masivamente a nuestro país", afirmó el presidente Trump.
Para lograr esta gran reforma, el mandatario necesita cinco tercios del total de los miembros del Congreso. Por el momento, la bancada republicana está dividida y estudia el apoyo a Trump. En tanto, los demócratas le han adelantado al presidente que la rechazarán.
Maya McGuineas, miembro del Comité Federal para un presupuesto responsable, subrayó que la propuesta es cortoplacista y dañaría profundamente a la economía nacional, pues generaría riqueza entre los ciudadanos a costa de la pobreza estatal y déficit de 2 billones de dólares dentro de una década. En una eventual crisis económica, el gobierno de turno podría generar recortes económicos agresivos ante el déficit. “Nuestros hijos tendrán que pagar los recortes dentro de algunos años”, expresa.
Pero, en el otro lado de la orilla, los empresarios apoyan a Trump. Brad Close, vicepresidente de la asociación nacional de pequeñas empresas NFIB, indicó a la Agencia France Presse que la reforma "es crucial para ayudar a las pequeñas empresas a invertir y a crear puestos de trabajo".
Con AFP.
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