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Venezuela

Venezuela: "consulta" contra "simulacro" en medio de la crisis.

La oposición al gobierno y los simpatizantes del presidente Maduro se enfrentan este domingo en las urnas. La primera promueve una "consulta" contra la Constituyente propuesta por el gobierno, los segundos realizan un "simulacro" antes del voto del 30 de julio. La división del país sigue creciendo.

Manifestación de la oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro tras la asignación a residencia del opositor Leopoldo López. Lilian Tintori, su esposa, vestida de blanco en el centro del cortejo, Caracas el 10 de julio de2017.
Manifestación de la oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro tras la asignación a residencia del opositor Leopoldo López. Lilian Tintori, su esposa, vestida de blanco en el centro del cortejo, Caracas el 10 de julio de2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
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La “consulta popular”

Tal y como estaba previsto, las urnas para la votación  organizada por las fuerzas de la oposición contra la Constituyente abrieron este domingo a las 7:00 horas, tiempo de Caracas. La "consulta popular" deberá traducirse en un rechazo masivo al proyecto de nueva Constituyente, estiman los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, la coalición variopinta integrada por 28 organizaciones, todas opuestas al presidente Nicolás Maduro. Aunque no cuenta con reconocimiento legal, el voto debe servir para enviar un mensaje claro al gobierno. "Marcará un antes y un después en esta lucha por recuperar la democracia en Venezuela", afirma Julio Borges, uno de los líderes de la oposición y presidente del Parlamento, dominado por la oposición.

La MUD ha aparcado sus diferencias para lanzar toda su fuerza contra la Constituyente propuesta por el cuestionado presidente Nicolás Maduro, quien ve en su iniciativa el "único camino" hacia la paz. Para facilitar el éxito de la operación fueron instalados más de 2 mil puntos donde todo aquel venezolano mayor de 18 años podrá votar, independientemente que esté inscrito en el Registro Electoral (RE). Fuera de Venezuela deberían instalarse otros 505 puntos de votación, en 70 países.

Tres son las preguntas a las que deben responder los participantes por un sí o un no

1. ¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?

2. ¿Demanda a la Fuera Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?

3. ¿Aprueba que se proceda a la renovaci2n de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional?

Es la oposición quien hará el conteo de votos, aunque  más allá de eso lo que importa es la participación. Los dirigentes de la MUD han manejado diversas cifras, pero todos apuestan que habrá más de 7,5 millones de personas que dirán sí a las preguntas, es decir más que los votos que la MUD obtuvo en las elecciones legislativas de 2015, cuando ganó el Parlamento.

Para acompañar la "consulta popular" la MUD invitó a cinco ex presidentes, conocidos por ser críticos primero del presidente Hugo Chavez y ahora de su sucesor. El ex presidente de Colombia, Andrés Pastrana, Laura Chinchilla y Miguel Rodríguez, ex presidentes de Costa Rica, Vivente Fox, de México y Jorque Quiroga, de Bolivia. También cuenta con el apoyo abierto de la cúpula de la iglesia venezolana.

El "Simulacro"

El oficialismo también se ha movilizado. Dividido internamente y a sabiendas que se juega  su futuro anunció el 12 de julio la realización hoy de una "jornada de práctica", antes de la cita oficial para aprobar o rechazar la Constituyente el próximo 30 de julio. La oposición acusa al gobierno de querer engañar a los votantes de la "consulta". El presidente Maduro, quien ha suavizado sus declaraciones, pidió a los venezolanos participar "pacíficamente, con respeto a las ideas del otro, sin ningún incidente". "Paz es lo que pido, paz es lo que quiero, paz es lo que vamos a tener", declaró en un acto público el sábado.

Como la oposición, el gobierno y sus seguidores tienen un desafío importante este domingo. Obtener al menos el mismo número de votos, sino es que más, que los que registró en las elecciones legislativas de 2015, es decir más de los 5,6 millones de votos que entonces logró. Un resultado por debajo de ese número será un claro signo de rechazo al presidente Maduro.

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