Abatidos tres malienses y dos europeos en un restaurante de Bamako
Un hombre armado irrumpió el sábado por la noche en un local de Bamako frecuentado por expatriados y mató a dos europeos, entre ellos un belga y un francés, así como a tres malienses. Hay varios heridos graves. Dos hombres fueron detenidos. El presidente francés François Hollande denunció un “cobarde atentado” y prometió junto al mandatario de Mali medidas comunes para reforzar la seguridad.
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El ataque se produjo pasada la medianoche del viernes en el barrio del Hipódromo, en la calle “Princesse”, muy concurrida los viernes en la noche por Occidentales, debido a su oferta de bares y restaurantes.
En un primer momento, un hombre lanzó varias granadas, de las cuales sólo algunas estallaron, antes de penetrar en la Terrasse, donde subió al primer piso y empezó a disparar a mansalva con un arma automática, matando a dos europeos -un francés y un belga- y a tres malienses. En un primer momento se había afirmado, erróneamente, que las víctimas eran tres europeos y dos malienses.
El belga fue identificado como un miembro de la delegación de la Unión Europea para la seguridad destacado en Mali. Por su parte, se supo que dos de los los tres malienses fallecidos son un policía y un guardia de seguridad. El ataque dejó además ocho personas heridas, algunas de ellas de gravedad, según fuentes hospitalarias. Entre los heridos, se encuentran dos soldados suizos.
Tras la matanza, el atacante intentó huir junto a un hombre que lo esperaba en un vehículo. Su fuga fue interrumpida por la llegada de un patrullero, lo que dio lugar a un tiroteo. Poco después la policía anunció la detención de dos sospechosos, aunque precisó que no formaban parte del "corazón del ataque".
La nacionalidad de los presuntos atacantes aún no ha sido revelada. "Están siendo interrogados" y aportan información "interesante", declararon fuentes policiales.
Desde París, el presidente François Hollande denunció "con la máxima fuerza el cobarde atentado" y prometió tomar medidas en conjunto para reforzar la seguridad tras hablar por teléfono con su par maliense, Ibrahim Boubakar Keita.
Por el momento ninguna organización ha reivindicado el ataque. Mali es un país desgarrado por rivalidades étnicas, donde yihadistas de Al Qaida consiguieron controlar gran parte del territorio más de nueve meses hasta que una intervención militar francesa los expulsó parcialmente de la región.
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